Somos lo comemos y por ello siempre buscamos alimentarnos sanamente, o al menos seguir una dieta que sea compatible con nuestros gustos, estilo de vida y amigables con nuestra salud. Pero, a la hora de buscar la mejor opción entre alimentos que ingerimos podemos caer algunos mitos sobre la alimentación; algunos que parecen beneficiosos sin serlo y aquellos que creemos que nos hacen un daño terrible cuando en realidad no es así. Existen mitos sobre la alimentación que realmente nos pueden confundir a la hora de comer. Algunos están relacionados con el tipo de alimentos que consumimos, otros la cantidad de grasas que tienen ciertos alimentos y otros que conoceremos en esta lista: Hay alimentos que adelgazan y otros que engordan: todos los alimentos tienen un aporte de calorías. La solución para mantener el peso no debe enfocarse en comer más de un alimento u otro, sino que equilibrar las porciones ingeridas, considerando el gasto calórico de nuestro cuerpo. Por creer en este error solemos tener otras creencias, como que el pan u otros carbohidratos engordan; en general no hay alimentos que engordan, solo se debe ser consciente de la cantidad que se ingiere. En el caso puntual del pan este constituye un alimento completo, bajo en calorías que es ideal para acompañar otros platillo. Es importante tener claro que los carbohidratos aportan una gran cantidad de energía al cuerpo y eliminar su consumo solo genera deficiencias graves en la salud.   Los productos integrales no tienen calorías: estos productos tienen las mismas calorías que su versión “normal”. Lo que realmente diferencia este tipo de productos es que poseen más fibra. Un claro ejemplo es el pan, tanto la versión tradicional como la integral posee las mismas cantidades de calorías, pero la segunda tiene más fibra lo cual favorece el transito intestinal y acelera la sensación de saciedad. Es indispensable tomar suplementos vitamínicos: los alimentos tienen la capacidad de aportar todos los nutrientes y vitaminas que nuestro cuerpo necesita. Salvo se tengo una enfermedad especifica que genere la deficiencia, los suplementos vitamínicos no son indispensables en la dieta. Comer fruta en el postre engorda: las frutas son fuente de vitaminas, minerales y agua y en cualquier hora del día aportan la misma cantidad de calorías. Antes de las comidas ayudan a sentir la sensación de saciedad más rápido y después de estas ayudan a contrarrestar los problemas del tracto intestinal. Las grasas animales engordan más que las de origen animal: ambas grasas aportan la misma cantidad de calorías. Pero en el caso de las grases de origen vegetal que encontramos en aguacate, aceite de oliva, frutos secos, estas se consideran más saludables ya contienen ácidos grasos insaturados que son saludables para el organismo y ayudan a reducir el colesterol en la sangre. Como hemos visto la mayoría de estos mitos sobre la alimentación carecen de fundamentos y se ven contrarrestados por la lógica de que la buena alimentación no depende de consumir más un alimento que otro, sino en incorporar todos de forma balanceada.

ALFA