La monotonía en la pareja es tan peligrosa como las frituras en las noches antes de dormir: alteran el sistema amoroso y tapa las arterias románticas. Si tiene una vida ajetreada, llena de reuniones, idas y venidas al colegio y poco o nada de descanso, es probable que necesite unos masajes con aceites para disfrutar con su pareja y dejarse llevar por el momento.

El día a día, hace que hoy se prepara para las vacaciones carnestolendas y mañana esté decorando para navidad. La rutina avanza rápidamente y a medida que la edad suma más en nuestro documento de identidad, la tolerancia queda traslucida como el plancton.

Ante estas características, debe hacer frente de inmediato si desea continuar con su relación y dar rienda suelta a su imaginación. Un masaje en la espalda con aceites calientes le aseguran una buena recompensa. También los hay de sabores para explotar la lujuria en la cama.

Este tipo de aceites son especiales para la intimidad y debe adquirir aquellos que son a base de agua porque en algunos casos puede debilitar el material con el que se fabrican los preservativos.

También los puede conseguir en presentaciones a base de silicona, únicamente para practicar el sexo bajo el agua. Su uso fuera de ella o con artilugios sexuales es contraindicado por causar irritación.

En otro orden de ideas, si en su afán sexual utiliza aceite comestible de soya girasol u oliva, no tendrá inconveniente al ingerirlo pues son para consumo humano, pero si puede ocasionar problemas si hace contacto más de lo normal con sus partes intimas. Recuerde que estos oleos son comestibles y en el interior del cuello uterino pueden descomponerse y generar infecciones o molestias innecesarias.

Mantener vivo su amor es más sencillo de lo que parece y usted lo ha visto en películas románticas con el coqueteo previo a la penetración. Es indudable que la voracidad sexual del hombre es igual que la de la mujer pero el primero tiende a ser más directo con relación al coito y deja de lado la etapa de calentamiento.

Tómelo de la mano y llévelo a su cama, si puede alquilar la habitación de un hotel llénela con velas e incienso, coloque una música acorde para la ocasión, vista lencería de encaje, sexy y con liguero e inicie unos masajes leves pero intensos en su espalda. Con tres gotas del aceite que prefiera, será suficiente para “aderezar” el momento.

Genere la reciprocidad en él y luego de algunos minutos de masajes de todo tipo, pídale que le haga el mismo cariño. Conviértase en una “gata mimosa” que solo quiere jugar pero cuando este desprevenido atáquelo vorazmente y poséelo sin dejarle escapatoria.

Si en su relación tiene fetichismos y uso de juguetes sexuales, no tenga pudor en saciar su sed sexual e impleméntelos que en el sexo todo se puede. Utilice aceites corporales que a la fricción con las manos o con el aparato genital masculino aumenta la temperatura notoriamente. Aproveche la circunstancia planteada, ya que esta cualidad de los aceites, produce retardo la eyaculación masculina y la hará usted más feliz.

ALFA