Emigrar a un nuevo país es una de las decisiones más difíciles que puede tomar un ser humano. Prepararse será fundamental. Irse de su país no tiene que significar separarse de su familia. Las nuevas tecnologías permiten mantenerse actualizada en las noticias y eventos cotidianos.
Lea en relación al país a donde irá, darse la oportunidad de aprender de esa sociedad será un gran paso. Antes de emigrar cerciórese de conocer desde sus políticas con otros países, hasta las normas tradicionales de cortesía antes de sentarse a la mesa.
Por su parte, se recomienda que la conexión con su antiguo lugar de vivienda sea controlada. Una o dos veces por semana podrá hacer llamadas por “Skype”. Mantenerse muy conectada con sus viejos amigos no permitirá que haga nuevos, y solo sumará más nostalgia al proceso de adaptación.
Una investigación por los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Davis, y del Instituto Nacional de Siquiatría de México; arrojó que los emigrantes tienen más riesgo de sufrir trastornos mentales. El estudio que incluyó a unos 3000 jóvenes mostró que los emigrantes tienen dos veces más posibilidades de experimentar depresión, ansiedad, incluidas varios tipos de fobias y el trastorno de estrés postraumático.
Por esto, es fundamental que se dé la oportunidad de ambientarse. Asista a festivales, eventos artísticos, vaya al cine, ferias de comida o simplemente salga a caminar y converse con sus vecinos. No se aísle y salga de su zona de confort. La periodista venezolana Andra Daza en su sitio web http://www.lazotacalles.com/, señala con fuerza que aprender el idioma del país a donde va, es esencial. Ahora que vive en Barcelona, España; comenta que manejar el catalán, la lengua local, sumó mucho en su proceso de adaptación.
Trate de evitar los prejuicios. El choque cultural es un proceso que vive todo el que emigra. De manera general, se vivirá una etapa de sorpresa donde todo le impresionará del nuevo país y más adelante comenzará a extrañar y comparar su lugar de nacimiento. Durante todo el tiempo, es bueno que olvide las anteriores creencias, ábrase a conocer lo nuevo y aprenda como una esponja.
Asimismo, relájese. Al principio todo será muy difícil. Tenga paciencia, su cuerpo se está adaptando al nuevo clima, horario e incluso cambio de comida. Si está en busca de trabajo o un lugar para estudiar, hágalo de manera organizada. Muchas personas se sienten con demasiado tiempo libre y esto afecta su estabilidad, por ello desarrolle en el nuevo país hábitos que trae y le hayan funcionado como hacer ejercicio, realizar las tres comidas y meriendas, salir algunas noches y descansar lo necesario. Recuerde que todo es cuestión de actitud, y tener buen humor durante todo este proceso; acelerará la velocidad de adaptación al nuevo país.
ALFA