En el mundo de las artes adivinatorias existen muchos tipos de mancias, pero una que destaca, por ser de las más antiguas y usadas es la cristalomancia. En ella se emplea la vibración de los cristales, con el propósito de sintonizar el plano espiritual con aspectos de nuestras vidas para obtener las respuestas que buscamos, no solo de nuestro futuro, sino también pasado y presente; brindándonos una guía para que podamos tomar decisiones correctas en el presente, en función de tener el control de nuestro futuro.

Según registros históricos el origen de la cristalomancia, se remonta al antiguo Egipto donde los sacerdotes usaban esferas de cristal de roca para predecir eventos futuros; pero sería en el siglo XVI cuando se popularizaría la lectura de la bola de cristal, gracias a Jhon Dee, un psíquico que se haría famoso al emplear este arte, para hacer predicciones tan acertadas que la reina Isabel I de Inglaterra lo nombraría consejero y astrologo real. Posteriormente, los estudios de este psíquico se profundizarían, permitiendo desarrollar métodos efectivos para inducir presagios más acertados.

Si bien, en la cristalomancia se pueden usar todo tipo piedras y cristales, el instrumento mágico preferido por los videntes es la bola de cristal. Esta no es más que una esfera de cristal, la cual puede ser de cuarzo, aguamarina, crisoberilo u obsidiana; ya que son los materiales que mejor emiten las vibraciones, considerando además que sea transparente, totalmente pulida y sin grietas, con lo cual se obtendrá una mayor claridad en la observación de las figuras, formas y colores que vayan apareciendo dentro de la misma.

cris

Pero a pesar de las fuertes vibraciones que emiten estas esferas, recibir y sentir sus señales no es una tarea sencilla; por lo cual se requerirá de muchas horas de práctica, disciplina y estudio para lograr un alto nivel de concentración que facilite la percepción de imágenes definidas. No obstante, otro de los beneficios de practicar constante la lectura de la bola de cristal; será la agudización de las habilidades visuales y auditivas, con lo cual la persona se convierte en clarividente y clarioyente.

Una vez que se alcanza este nivel, algunas personas pueden llegar a tener predicciones muy acertadas usando la bola de cristal como instrumento, pero algunos otros pueden sobrepasar las habilidades promedio, al no tener que usar ningún objeto, sino que pueden hablar con la personas y al mismo tiempo visualizar imágenes en su mente.

Ahora que ya conoce la cristalomancia, le invitamos a probarla y practicarla bajo la tutela de un experto. Recuerde que como seres humanos siempre estaremos rodeados de problemas y situaciones variantes, en las que tendremos que tomar decisiones importantes que afectarán nuestro presente y futuro; pero contando con esta técnica, podremos descubrir algunas claves y consejos que nos permitirán asumir las decisiones apropiadas en el momento oportuno.

ALFA