Dormir, es para muchos uno de los placeres de la vida, ya que sin duda alguna no hay nada mejor que descansar y disfrutar de las comodidades que ofrecen nuestra cama, las almohadas y una deliciosa frazada; pero lamentablemente hay a quienes les cuesta conciliar el sueño y disfrutar de este placer que a su vez es una necesidad del cuerpo humano.

Cuando no dormimos bien, se nos afecta la memoria, el sistema nervioso y se nos bajan las defensas, por eso la importancia de descansar plenamente y desconectarse de todo aquello que diariamente nos aqueja. Hoy hablaremos sobre las almohadas como aliadas para mejorar el sueño y así lograr el tan anhelado descanso que tanto merecemos diariamente luego de una larga jornada.

Utilizar una almohada inadecuada en lugar de brindar comodidad y relajación, puede generar todo lo contrario e incluso producir o empeorar el dolor en la cervical, espalda o cuello. Hay un dicho que dice “para dormir, para los pies y para la cara; lo que sea” y esto se refiere a términos de costos, ya que muchas veces escatimamos en gastos que al final nos terminan saliendo más costosos y además generan lesiones en nuestro organismo, este caso aplica perfectamente a las almohadas.

  • Lo primero que debemos saber de estas aliadas del descanso es que es necesario cambiarlas o sustituirlas al menos cada dos años, esto debido a que van perdiendo su forma, lo que hace que comiencen a generar dolencias en el cuerpo; y a su vez adquieren una serie de bacterias que se adhieren a la almohada misma, lo que podría repercutir en nuestra salud.
  • La elección de la almohada adecuada dependerá de la postura que se utilice para dormir, ya que para cada posición se necesitan condiciones específicas. Es decir, no hay una almohada universal que a todo el mundo le funcione de la misma manera.

  • Para dormir boca arriba lo ideal es que la almohada sea delgada, para que asegure que el ángulo entre el cuello y la espalda sean el mismo que al estar de pie. Las almohadas rellenas de espuma suelen ser muy recomendadas en estos casos, debido a que se brinda soporte al cuello y a la cabeza al mismo tiempo.
  • Para quienes prefieren dormir de lado es mejor optar por una almohada que sea gruesa, ya que es necesario que el cuello se mantenga en el eje de la columna.
  • Para los que tienen distintas posiciones mientras duermen, es necesaria una almohada con gran flexibilidad que se adapte a todas las posiciones del cuerpo. Las almohadas de relleno natural como plumas son altamente recomendadas en este caso.
  • A quienes prefieren dormir boca abajo se les recomienda colocar una almohada a la altura del estómago y así evitar las dolencias lumbares.
  • También es importante mencionar que existen diversos rellenos de almohada que influyen en la calidad de las mismas, entre los más comunes tenemos los de espuma, látex, plumas, algodón, lana y poliéster.

Esperamos que con estas recomendaciones para elegir la almohada correcta, sea más sencillo y placentero lograr conciliar el sueño y así descansar. Recordemos siempre que una persona descansada tiende a ser más feliz y productiva.

ALFA