La oficina como un lugar de trabajo, es acorde para presentarse la atracción entre los compañeros, y por consiguiente puede surgir el amor. Si usted ha encontrado una relación sentimental en esas condiciones, debe saber actuar con mucho tacto; ya que le puede traer problemas, porque en muchas empresas existe una política que no permite esos idilios.
No obstante, hay compañías que no las prohíben; pero exigen a sus empleados comunicación al respecto. Esto se debe a que muchos trabajadores andan muy tensos cuando viven un amor de oficina, con el miedo a que se haga público; peor aún, si hay una relación amorosa entre jefe y subordinado, provocando malos entendidos con los demás trabajadores.
Sin embargo, la moderación y respeto deben ser las normas primordiales para que el amor pueda durar en el área de trabajo. Debemos mantener siempre, la misma dinámica profesional, a fin de evadir resentimientos con los compañeros; por eso, no hay que hacer alarde de esa conquista, ni dejarse llevar por las emociones, tratando de actuar con naturalidad, aunque a veces resulta un poquito difícil.
Las relaciones amorosas en el trabajo no son nuevas, y aunque parezca mentira, compaginar el afecto con lo laboral, consigue acrecentar la capacidad en las diferentes actividades, pero no se puede negar que resulta un tema polémico; por lo tanto, es importante que hablemos con nuestro superior, exponiéndole que esa circunstancia no perjudicará el rendimiento con los compromisos que haya adquirido en la empresa, expresando que su profesionalismo está primero.
Lo negativo de los amores de oficina, es involucrarse con alguna persona casada o comprometida. Esto podría ocurrir cuando se pasa mucho tiempo a su lado, por temas de trabajo, resultando evidente ante los ojos de sus camaradas de oficina, resultando en una relación que le perjudica desde todo punto de vista; pero si a pesar de todo eso, usted insiste en conservar esa pasión, la cautela es lo más recomendable.
Las relaciones amorosas en la empresa, pueden afectar el ambiente de trabajo; por lo tanto, es indispensable que separe su vida personal y profesional. Por otra parte, debe cuidar mucho el trato con su equipo, preservando el prestigio de la organización; además, no utilice las herramientas de trabajo para enviar mensajes de amor, algo que puede quedar registrado y por ende, perturbará la reputación que tenga en ese lugar.
En una encuesta hecha a nivel mundial por la firma “Regus”, una multinacional que ofrece una zona de trabajo global, los diferentes encuestados afirmaron que se mantenían relaciones amorosas en sus sitios de trabajo. Según esta encuesta, las agencias publicitarias, las editoriales, el corretaje de propiedades, el marketing, y las editoriales son los sitios donde se dan más encuentros románticos.
Tener un amor en la oficina amerita mucha inteligencia, manejando la situación con bastante discreción, después que el romance sea conocido. Sobre todo evite las demostraciones de afecto, para no distraer a los otros empleados, y no permita que esa relación perjudique su desempeño.
ALFA