Para embellecerse y pagar poco dinero, nada mejor que disfrutar de la intimidad y comodidad que brinda, armar su propio spa en casa. Solo necesita algo de imaginación, invertir un poquito de tiempo y algunos ingredientes básicos; de esta manera, tendrá la ventaja de tomarse un divino y relajante descanso cuando lo considere conveniente, para restaurar el cuerpo y la mente.
Además, es una buena oportunidad para hacer muy feliz a las madres en su día, de tener con ella un detalle muy especial ofreciéndole una serie de tratamientos, con un día de belleza y relajación en el spa de la casa.
Para empezar, tome en cuenta que el ambiente debe ser placentero y armonioso. Seleccione un espacio cómodo y grande para el servicio del spa en casa. Encienda algunas velas aromáticas, coloque inciensos, ramos de flores, ponga música suave; las luces deben ser tenues y los productos de belleza necesarios, como cremas, aceites, mascarillas, toallas y algodones; ¡póngase cómoda y manos a la obra!
Primero comience por recuperar la lozanía y luminosidad de su ajetreada y agotada piel. Lávese bien la cara con jabón neutro; asegúrese de que quede perfectamente limpia y libre de maquillaje; luego, aplique un producto exfoliante que puede ser preparado en casa; así como miel, azúcar y limón para retirar todas las células muertas y equilibrar la piel.
La exfoliación ha abierto los poros y ha retirado las impurezas; ahora, para cerrar los poros nada mejor para lograrlo que aplicar una mascarilla de clara de huevos. Agite vigorosamente dos claras de huevo y métalas al congelador por dos minutos, cuando estén frías, aplíquelas en su rostro con una brocha y déjela secar durante diez minutos, enjuague con agua tibia, coloque su tónico habitual y un humectante. Los componentes de las claras de huevo ayudan a minimizar los poros de la piel, nutriéndola y dejándola asombrosamente suave y limpia.
Ahora les toca a los codos, rodillas y talones. Estas son las zonas de nuestro cuerpo que más se resecan y qué mejor tratamiento que consentirlos y suavizarlos en el spa de la casa, de la manera más fácil y económica. Corte una toronja en dos partes iguales y descanse cada codo en una mitad por cinco minutos. Alterne ahora con las rodillas; luego con los talones. Seque con una toalla y frote con un poco de aceite de oliva. El ácido cítrico de la toronja es un excelente y suave exfoliante natural; mientras que el aceite de oliva es el humectante más efectivo que existe.
¡Llegó el momento más relajante! Para un baño caliente, llene la bañera y coloque la temperatura de su agrado. Añada algunas burbujas, aceites o sales de baño y pétalos de rosa. Prenda incienso de vainilla o coco ¡sumérjase!, y se dará cuenta del cambio de la atmósfera que se irá creando.
Es una excelente idea instalar su propio “spa” para consentirse en su día; y tenerlo en casa se convertirá en una actividad más que placentera. ¡Es hora de relajarse y embellecerse!
En estos tiempos de crisis es una alternativa muy inteligente
Crear un espacio en la casa para poder consentirnos es ideal, pues todos necesitamos de un descanso.
Esta idea está genial, es una propuesta económica y muy agradable.
excelente idea, todas merecemos y debemos dedicarnos tiempo y consentirnos.