Besar es una parte muy importante entre enamorados. Aunque se oiga medio cursi, los besos son un encuentro de emociones que provocan alegría, ansiedad e ilusión. Además una técnica de seducción infalible para llevar a un hombre a la cama. Relájese, puede mejorar su técnica. ¡Labios a la obra!

¿Cómo lograr que un beso se convierta en algo que su pareja no olvide, en esa chispa que prenderá sus emociones y las de él? Sólo necesita su boca, imaginación y amor. Darlos muy bien dependerá de la emoción y de la química que exista entre los dos.

Debe estar segura de que ese galán realmente quiere besarla. Tiene que presentir el momento exacto. Enseguida, intentar tranquilizarse. Respire tres veces, honda y fuertemente, para que el aire purifique su mente y sus pulmones. Poco a poco comenzará a calmarse.

Relaje sus labios inhalando y exhalando con lentitud; deje caer su mentón y mire a esa persona especial a los ojos. Del mismo modo, recorra su rostro con la mirada y deténgase en sus labios. No se ponga nerviosa. Recuerde que la mirada es fundamental para que, en el momento justo de dar el beso, cierre los ojos.

Póngase en posición de beso: inclinando la cabeza. Sin aviso, roce los labios de su compañero con la boca cerrada, de manera que ambas bocas se unan (no que se aplasten). El beso al principio debe ser suave y tierno, sobre todo si es el primero entre los dos. No debe ser demasiado rápido ni tan fuerte, porque la hará parecer muy experimentada.

Que el contacto de su boca sea firme, para enseguida comenzar a mover sus labios muy despacio y abrirlos. Tómelo con calma, dé besos cortos para dejarlo con ganas de más. Cuando esté por terminar, levemente despegue su boca al tiempo que abre los ojos y lo mira. El impacto del beso y la mirada lo marcará por un buen tiempo. Dele un abrazo y sonría para que se dé cuenta de lo mucho que le gustó.

Es necesario que varíe al besar para que no caiga en caricias rutinarias. Cree sus propios besos y sorpréndalo con ellos o use algunas de las siguientes variantes que le propondremos:

Sexy: Déselo relajado, suavecito y acompañado de un abrazo lento y romántico. Puede terminar con un delicado mordisco.

De piquito: Consiste en tocar o rozar brevemente sus labios con los suyos. Hágalo con la boca cerrada, casi imperceptiblemente. Es una excelente forma de ofrecerle ternura y mucha confianza. O de dejarle con ganas de más.

El bello durmiente: Toque con su boca los ojos cerrados de su pareja; primero uno, después el otro. Te sabrá tierna y cariñosa. ¡Le encantará!

Tentador: Un juego divertido. Que él juegue a estar indiferente mientras intenta besarlo por todo su rostro.

Es básico que su carta de presentación (la boca) esté libre de mal aliento, resequedad, pellejos o mucha saliva. Estos consejos la ayudarán a seducir a ese hombre tan especial en su vida por medio de una sencilla muestra de afecto.

ALFA