La Torre Isabel, popularmente conocida como Big Ben, es el ícono más famoso que representa a la ciudad de Londres. Ubicado en el corazón de la capital de Gran Bretaña, Londres, a orillas del rio Támesis se encuentra esta fabulosa joya y a pesar de la creencia de muchos, su nombre no se debe al reloj o la edificación, sino a una campana.

¡Sí, así como lo leyó!, el nombre de “Big-Ben”, fue dado a la primera campana que tuvo la Torre cuando fue construida en el año 1857. Existen dos mitos sobre el origen del nombre; algunos creen que se debe a un apodo dado a Benjamin Hall, el encargado de construir la Torre; otros, aseguran que se trata de Ben Caun, un fuerte boxeador que ayudó a subir una nueva campana cuando esta tuvo que ser sustituida por una grieta. Sin embargo, el origen poco importa en la actualidad, aun cuando la Torre cambió de nombre, todos al alrededor del mundo siguen refiriéndose a esta como “Big-Ben”.

Esta Torre cuenta con unos impresionantes 96,30 metros de altura y posee un reloj en cada pared de la misma, teniendo un total de cuatro; todos ubicados a 55 metros de altura. Cada esfera mide siete metros de diámetro, la manecilla que indica las horas posee una longitud de 2,7 metros y la de minutos 4,3 metros.  Este reloj es uno de los más modernos y exactos del mundo, a pesar de haber sido construido hace más de un siglo, se puede leer en sus esferas, una inscripción en latín “Domine Salvam Fac Reginam Nostram Vicotiam Primam”, (“Dios salve a nuestra Reina Victoria Primera”, en español) hecha en honor a la monarca de la nación.

A pesar de la altitud de la Torre, esta no cuenta con ascensor, por lo que para llegar hasta el último piso se debe subir una escalera de ¡334 escalones! Sin embargo, lamentamos informarle que este recorrido está reservado solo para los británicos e incluso ellos deben solicitar un permiso para poder acceder al interior de ella; por lo que, si se había armado de valor para subir dichas escaleras, tendrá que conformarse con admirarlo desde su exterior y una vista magnifica la puede tener desde el famoso “London Eye”.

Expertos han descubierto que la Torre Isabel se está inclinando unos 0,9 milímetros cada año. Actualmente, tiene un desvío de 46 centímetros y aunque este ya puede ser notado por el ojo humano, muchos afirman que tendrán que pasar miles de años antes de que pueda llegar a una inclinación como la de la Torre de Pisa en Italia.

Si su próximo destino será Gran Bretaña, entonces no debe dejar de visitar el “Big-Ben” en Londres. Una Torre majestuosa, que une en un solo sitio todas las características que hacen de esta ciudad única y maravillosa. ¡Visítelo, no se arrepentirá!

ALFA