Atrapada en el tiempo, por siempre La Habana será centro del turismo en el Caribe, destellando como una joya abrazada por las aguas del Atlántico. Su malecón, sus costas, sus paseos paradisíacos, y sus bares al aire libre mantienen a la Habana con un contraste peculiar pese al ingrato y viejo olvido.
La Habana se encuentra en la parte occidental de Cuba. Limita al norte con el Estrecho de Florida, y además de ser capital del islote caribeño, constituye el foco principal de su turismo total. Fue fundada en el año 1519, siendo calificada en aquel entonces, como la mayor ciudad existente en todo el Caribe.
Sus tesoros arquitectónicos y monumentales tienen el honor de ser los más valorados en todo el continente. La Habana vibra a través de su antigua arquitectura y las posibilidades de distracción revolotean con la poderosa brisa marina que no perdona ningún rincón local.
Cada temporada, cientos de aventureros arriban a la isla en al Aeropuerto José Martí, el cual tiene 3 terminales, dos de ellas establecidas para vuelos internacionales. El ser La Habana el destino por excelencia de Cuba, afortunadamente le ha hecho contar con servicios de hospedaje disponible para la cantidad de personas que arriban, sea a degustar de la vida nocturna en sus bares, discotecas y restaurantes, así como para aquellos que disfrutan de un viaje por uno de los mayores tesoros paradisiacos.
La Habana como herencia cultural, tiene algunos puntos obligatorios a visitar. Estos son La Habana Vieja, el Centro Habana, El Vedado, Playa Miramar, Playa del Este, y Cojimar. En la Habana Vieja se alza el principal centro colonial que tiene todo el Caribe. Este fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982, debido a su valor histórico – cultural, que por fortuna, ha sido objetivo de una reciente restauración para devolverle su resplandor original.
Desde la famosa Calle Lamparilla se obtiene el mejor recorrido de la Habana Vieja. Teniendo en sus cercanías la Plaza de la Catedral, el Castillo de la Real Fuerza, así como los populares restaurantes El Floridita y la Bodeguita del Medio, luego le será útil para poder alcanzar el Hotel Ambos Mundos, mismo que le sirvió de refugio al escritor Ernest Hemingway.
Todo enriquecedor paseo por la eterna Habana no puede finalizar sin tener un poco del majestuoso Caribe a sus pies. Desde la vía Blanca hasta el Túnel de la Habana existe una hermosa zona marítima de belleza sin igual. Llamada Playa del Este, junto al pueblo de Cojímar, representan perlas naturales de tal inspiración, que cuentan que con ellas Hemingway logró realizar su grandiosa novela ‘El Viejo y el Mar’.
En Playa del Este se extienden pequeños litorales de arena blanca y aguas cristalinas, haciendo las veces de refugio para el descanso, sin importar la época del año. De los litorales a escoger Tarará, Boca Ciega y Guanabo repuntan como las mejores. Diversas actividades deportivas, deliciosa gastronomía, y calor caribeño resulta una combinación perfecta para su siguiente vacación.
ALFA