Casablanca es un destino imperdible al oeste en Marruecos, capital de la región homónima, y situada en la costa atlántica. Casablanca se realza como la ciudad y el puerto más importante, calificando como centro comercial y económico de toda la nación. Conozca a continuación algunos detalles importantes de esta hermosa localidad.
Una joya histórica y única en su clase. El patrimonio arquitectónico de Casablanca es considerado como la obra más importante creada durante el siglo XX. Además, el puerto artificial de Casablanca está entre los más grandes de todo el mundo, siendo el de mayor caudal en todo el norte de África.
El porqué de su nombre. Casablanca fue bautizada por los mercantes portugueses quienes identificaron a la región por una pequeña casa blanca ubicada en la colina de Anfa. Sobre el hecho en que el nombre propio del lugar sea traducido al español para la mayoría de los idiomas, nace debido al tiempo en que el reino de Portugal y el reino de España mantuvieron estrechos lazos de hermandad.
Para visita el patio de Mahkama Pacha. Delimitada en el oeste por el Océano Atlántico, el patio de Mahkama Pacha se extiende hasta la zona norte, este y sur como una aglomeración residencial, marcada por diferentes estilos arquitectónicos. Desde el neo morisco al “art deco”, el patio de Mahkama Pacha fue considerado durante largo tiempo como una especie de laboratorios para los artistas de la arquitectura.
Una segunda parada es la Gran Mezquita Hassan II, obra culminada en 1993, y situada en la playa más cercana al imponente puerto artificial de Casablanca. El hecho de estar entre la ciudad y la playa hacen un panorama espectacular de la gran mezquita, teniendo en cuenta que su torre externa se alza a 200 metros, considerada el minarete más alto del mundo.
Dentro, con la ayuda de un guía, podrá conocer la imponente sala de oraciones que puede reunir a 25.000 fieles. La mezquita consta de 25 puertas, hechas de titanio, y en el diseño en su interior consta de 76 pilares, techo de cendro pintado, el cual puede abrirse para dejar que la luz natural ilumine el estanque de agua interno, adornado con 10.000 metros cuadrados de azulejos, 67.000 de escayolas y más de 50.000 muestras de maderas, mármoles y lámparas hechas en cristal de Murano.
A manera de bagaje histórico, la ciudad antigua de Casablanca yace como un refugio para la compra de artesanías locales. Dado su valor turístico, las autoridades han iniciado un plan de restauración para potencializar la llegada de más aventureros.
La ciudad antigua, conocida también como Medina, está rodeada parciamente por murallas del siglo XVI, destacando entre otras piezas, su Torre del Reloj, los santuarios de Sidi Kairouani y Sidi Bousmara, y una iglesia española llamada San Buenaventura, construida en el siglo XIX bajo el estilo neogótico. Sin duda alguna, visitar Casablanca le trasladará a una aventura de fantasía única que no puede simplemente ignorar.
ALFA