Cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Astrología. Siendo toda una fiesta para los creyentes y aficionados del poder de los astros, esta celebración se marca por el ingreso de la máxima estrella, el Sol, a la casa de Aries, dando inicio a un nuevo periodo del zodiaco tropical, o mejor conocido como el zodiaco de la astrología occidental.

Comúnmente se conoce a la astrología como un conjunto de tradiciones y creencias que parten de la influencia de las energías celestes (planetas) sobre aquellas que hacen vida en la Tierra (seres humanos). Trazada también como un método de adivinación, además de la astrología occidental, se conocen otros sistemas que conciben el significado entre los eventos espaciales y la correlación con hechos terrenales, estas son: la astrología china y la astrología hindú o védica.

El astrólogo, Reinaldo Dos Santos, explica que la astrología “es a la vez una ciencia y un arte que estudia la influencia de los astros sobre los acontecimientos acerca de la vida en la Tierra. La posición de los astros en el momento exacto del nacimiento de una persona, animal, país, empresa o cualquier otra entidad, tiene gran influencia sobre su personalidad, salud, profesión y por tanto en su destino.” Profeta de América (s.f.)

Si bien desde el mero plano científico, en la actualidad, la astrología se plantea como una pseudociencia, o, falsa ciencia, en la historia humana se demuestra el gran poder que ha tenido la astrología desde las primeras civilizaciones que existieron sobre el planeta.

Los primeros tiempos precristianos, específicamente, en Babilonia y el antiguo Egipto dieron paso a los orígenes de lo que hoy se conoce como astrología occidental. Iniciando en los cálculos e interpretaciones celestiales mediante la observación matemática del cielo y sus fenómenos, como hecho curioso, la astrología puede ser considerada como una antecesora de la astronomía, sirviendo esta última de auxiliar durante un largo periodo de tiempo.

Con la popularización del cristianismo, la astrología tuvo sus primeros detractores durante el Imperio romano. Luego, en la Edad Media recuperó popularidad, siendo reconocida durante la era del Renacimiento como cualquier otra ciencia. Un nuevo obstáculo se interpondría gracias a que con la Ilustración, todos los académicos se reunieron para desacreditarla.

Un nuevo interés alrededor de la astrología no surgiría hasta 1960 cuando resurge en una nueva era, fundamentada en Occidente. Este periodo de tiempo es importante para la astrología, porque además de retomar popularidad, también lo hicieron otras creencias espirituales y esotéricas como la clarividencia, la oración como meditación, las lecturas espirituales y la sanación a través de los poderes mentales. Wikipedia. (s.f.)

¿Debe o no creerse en la astrología? La astrología, como cualquier otra creencia, es una cuestión que se basa en la libre elección. Por lo tanto, el creer o no en ella forma parte de una decisión personal que debe ser respetada tanto por quienes le siguen como por quienes no.

ALFA