Cuando el Creador decide que debes venir a este mundo terrenal, ya vienes con un propósito y una misión; y éstos no se inician en el momento que naces, sino a partir de la misma concepción. Tu personalidad viene señalada por un signo zodiacal acotado en el horóscopo, que tendrá su influencia en tu salud, en tu profesión, y por tanto, en tu destino.
Todos estamos sintonizados con el cosmos, y emergemos de tres signos: el Solar, que es el que conoces como tu signo; el Lunar, que es el que marca tus emociones; y el Ascendente, que aparece como resultado de tu nacimiento. El horóscopo, los signos zodiacales, una carta astral… no son los elementos que cambiarán tu vida; pero si te permitirán descubrir tus potencialidades, aptitudes, debilidades, defectos y hasta tu carácter. ¡Recuerda que tu destino lo marcas tú!; y la intuición siempre será tu mejor horóscopo para alcanzar lo que te propones en esta vida.
Es sumamente interesante y atrayente sumergirnos en el conocimiento del horóscopo, su aparición, inicio y trascendencia. El horóscopo egipcio, al igual que el chino, tienen una mágica forma de permitirnos adentrarnos en ese mundo de lo que se conoce, lo que no conoce, y lo que se está por conocer.
Los primeros estudios de la astrología se originaron en la antigua Mesopotamia, hace más de 2600 años. Históricamente, y al pasar de los años, se ha concebido de diferentes maneras, y ajustado al tiempo y al espacio. Los egipcios fueron los que, en gran escala, perfeccionaron los cálculos astronómicos necesarios; y fueron los encargados de asentar la configuración que vemos en los signos zodiacales actuales.
Para el pueblo egipcio, tanto el horóscopo, como todo lo que lo converge, son ancestrales; para ellos, cuando una persona llega al mundo, se le tiene que asignar un nombre, pero no uno cualquiera, sino el nombre de un Dios, ya que sus teorías eran consideradas leyes cósmicas, inmutables y aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida terrenal.
Los egipcios mantienen la creencia de que cada Dios y símbolo asignados a una persona, los deben acompañar durante toda su existencia; por ejemplo, los nacidos desde el 16 de marzo hasta el 15 de abril son hijos de “Apep”, y su símbolo es la serpiente sagrada; estas personas son extraordinariamente inteligentes, llenos de poder, consiguen el respeto, son improvisadores y motivadores.
Por otro lado, los nacidos entre el 16 de abril y el 15 de mayo, son hijos de “Path”, que significa “el que abre”, son seres de buena fertilidad, longevos, buscan seguridad, son callados, a veces tiernos y tímidos. Es notorio y llama poderosamente la atención, que cada Dios y símbolo, se rijan siempre entre las fechas del 16 de un mes, hasta el 15 del otro.
Mantén tu pensamiento en equilibrio y no te preocupes por el pasado ni el futuro, vive el presente y descubre con diligencia tu destino.
Excelente artículo, buen contenido, lo recomiendo.
Tenia un leve conocimiento del horóscopo egipcio, gracias a este artículo pudo ampliarlo un poco mas, gracias
El equilibrio es fundamental para lograr muchas cosas en la vida. Totalmente de acuerdo hay que vivir el presente.
Pensaba que el horóscopo egipcio era muy parecido al horóscopo chino. Ya veo que estaba equivocada. Gracias por la información
El equilibrio es fundamental para lograr muchas cosas en la vida. Totalmente de acuerdo hay que vivir el presente. Buen artículo
Me encanta todo lo ancestral y creo mucho el horóscopo. Interesante artículo, gracias por compartirlo