El cabello dañado es un problema estético y un signo evidente del abuso de champús y acondicionadores, así como también del uso excesivo de accesorios con calor. Sin dejar de lado, sobre todo los tratamientos químicos como los tintes y las decoloraciones. Aunque a menudo también puede estar asociado a daños mecánicos por cepillado excesivo o cintas para el cabello demasiado apretadas. E inclusive podríamos relacionarlo con condiciones ambientales como el sol o el agua salada.

Cabello dañado Secar el Cabello Mujer
Imagen de Ryan McGuire en Pixabay 

Pero, cualquiera que sea la causa, es innegable que nuestro cabello se ha tornado quebradizo, con puntas abiertas, opaco y sin vida. Por lo que debemos buscar formas de reparar y prevenir el cabello dañado, así que a continuación le traemos los siguientes consejos.

Consejos para reparar y prevenir el cabello dañado

Evite el cepillado excesivo

Muchas de nosotras hemos escuchado el dicho de que si cepillamos mucho nuestro cabello este se volverá brillante y fuerte. Sin embargo, esto no es más que un mito. Si bien cepillarse el cabello ayuda a retirar los residuos de productos capilares y el polvo. El cepillado excesivo y con demasiada frecuencia solo genera más fricción de la que nuestro cabello puede soportar, lo que hace que termine enganchándose en el cepillo.

Un buen consejo para evitar que nuestro cabello se rompa al cepillarse consiste cepillarlo comenzando desde abajo e ir subiendo y gradualmente.  Lo que permitirá que se formen menos enredos y no tendremos que arrancarnos el pelo. También es importante evitar usar cepillos que no tiren del cabello, como los que tienen puntas de goma.

No abuse del champú

Aunque el propósito de lavar el cabello es limpiar el cuero cabelludo y eliminar el exceso de grasa y suciedad.  Y es normal que a todas nos guste la sensación del cabello recién lavado, hacerlo con demasiada frecuencia puede hacer más daño que bien. Ya que el champú actúa eliminando los aceites naturales del cabello que son responsables de proteger y nutrir las cutículas, provocando que nuestro cabello se reseque.

Lo mejor es establecer una rutina de lavado, evitando lavarlo a diario. Así mismo, el uso de champú seco para los días intermedios podría ser un buen aliado. Ya que al usarlo maltratamos menos el cabello.

Igualmente es recomendable, lavar el cabello con agua tibia y finalizar el proceso con un chorro de agua fría. Pues el agua fría puede beneficiar al cabello dañado, ya que cierra la cutícula del cabello y hace que su tallo quede plano. Lo que da como resultado un cabello más brillante y suave.

Otro consejo a considerar, consiste en usar champús sin sulfatos formulado para cabello dañado. Aunque un champú que contenga ingredientes de origen natural también ayudará a reparar el cabello dañado.

Disfrute de mascarillas capilares intensas y curativas

Las mascarillas capilares constituyen una operación especial de acondicionamiento. Pues se trata de productos con altas concentraciones de ingredientes reparadores e hidratantes, entre ellos vitaminas, aceites y varios elementos de origen natural. Así mismo llegan a ser mucho más espesos que un acondicionador normal, por lo que, al aplicarlos sobre el cabello húmedo, se quedara quietos.

Esto da tiempo a la fórmula del producto para penetrar profundamente la superficie del cabello y rellenar los huecos que se forman en la superficie del cabello dañado. Lo mejor es que siguen funcionando inclusive después de enjuagarlas, permitiendo que el cabello dañado se recuperare lentamente y evitará futuras roturas.

Así que, encuentre la mascarilla adecuada para su tipo de cabello, ya sea teñido o extra áspero y rebelde. Y procure usarla religiosamente dos veces por semana o más. Recuerde aplicar sobre el cabello húmedo y deje actuar por más tiempo, para mejores resultados.

Baje la temperatura de sus herramientas

Los secadores, rizadores y alisadores de pelo pueden ser varitas mágicas para transformar el cabello. Pero hay que tener en cuenta que el calor excesivo puede quemar el cabello, sobre todo si se trata de cabello sensible o dañado.

Por lo tanto, siempre que sea posible, trate de secar su cabello al aire y evite usar herramientas de calor para hacerlo. Pero si requiere un peinado con estas herramientas, asegúrese de que estén en la temperatura más baja. Aunque si usted tiene un cabello áspero o bastante grueso podrá ajustar a rango medio de temperatura. También es necesario que use un protector de calor para el cabello y asegurarse que esté completamente seco, independientemente del tipo de cabello que tenga.

Recorte las puntas abiertas

Las puntas del cabello son la zona que se daña con mayor frecuencia. Ya que, al ser la zona más vieja del pelo, está más debilitada y su cutícula tiende a ser porosa. Lo que provoca que se torne seco, quebradizo y se rompa con mayor facilidad. Por lo que, es recomendable un corte regular de las puntas cada 6 semanas para eliminar la parte deteriorada y mantener su cabello sano y fuerte.

Antes de comenzar a restaurarlo, este es uno de los primeros pasos que debemos dar si tenemos el cabello dañado. Pues muchas veces, con un simple corte puede ser es suficiente para eliminar el daño y revivir nuestro cabello. Aunque no significa que la respuesta siempre sea un corte de cabello súper corto.

Para evitar las puntas abiertas podemos mantener el cabello fuerte y saludable usando champús, acondicionadores y cremas sin enjuague fortificantes.

Protéjase del sol, cloro y agua salada

Aunque a todas nos gusta relajarnos junto a la piscina o la playa en el verano. Al igual que nuestra piel debemos proteger nuestro cabello al tomar sol, aplicándole una mascarilla capilar. Así mismo debemos usar protector solar en el cuero cabelludo para evitar quemaduras y descamación.

Por otro lado, tanto la exposición al agua salada, al cloro y otros productos químicos que se utilizan en las piscinas pueden ser una amenaza para el cabello. Ya que puede provocar que el cabello se vuelva quebradizo y frágil, esto sin dejar de lado, los efectos que tiene en los cabellos teñidos.

Así que, además de usar mascarilla capilar, procure usar un sombrero y después de nadar o tomar el sol, limpie y acondicione su cabello inmediatamente. Lo recomendable es usar fórmulas humectantes suaves para minimizar el daño y mantener el cabello en excelentes condiciones.

Maneje el cabello mojado con cuidado

Para nadie es un secreto que el cabello es más vulnerable cuando esta mojado, sobre todo si se trata de cabello rizado, frágil o fino. Así que, debemos manipularlo con cuidado, evitando cepillarlo mojado a menos que sea con un cepillo de diente anchos. Este le ayudara a desenredar el cabello sin dañarlo.

Igualmente, al salir de la ducha con el cabello mojado no debemos frotar vigorosamente con una toalla. En vez de ello, seque suavemente con una toalla mullida un paño de microfibra o una camiseta suave. Con ello evitaremos la fricción que puede llevar a estresar y romper el cabello vulnerable. Tampoco debe sujetar su cabello con una banda elástica mientras esté mojado, ya que puede provocar que se rompa.

Otra recomendación a tener en cuenta, es evitar tener el cabello recogido todo el tiempo, atándolo solo si es necesario. Sobre todo, al momento de ir a dormir.

ALFA