Vuélvase una experta en trucos y productos para hacer invisibles las pequeñas imperfecciones del rostro. El corrector disimula granitos y manchas de la cara. Se usa del tono de la piel, aunque también hay verde, ya conocerá por qué. Hay muchos formatos, a continuación, aprenda cuáles son los principales y cómo funcionan.
Las barras son muy parecidas a los lápices labiales y se usan como uno de ellos, aplicándolas directamente en el punto que necesita cubrir. El lápiz es ideal para tapar granos o manchitas específicas. Se deslizará mejor si le saca punta al lápiz antes de utilizarlo.
El corrector compacto es una crema correctora sólida. La forma más práctica, higiénica y precisa de extenderla, es con la ayuda de un pincel o una esponja. El corrector líquido es una presentación muy cómoda, porque viene en envases que llevan el pincel incorporado. El producto sube hasta el aplicador con una pequeña presión o giro. Luego de conocer los tipos de correctores, aprenda cómo usarlos. En tres pasos sencillos le mostraremos cómo volver completamente invisibles hasta las imperfecciones más descaradas.
Lo primero es limpiar y desinfectar la zona con un producto anti espinillas. Así mantendrá el grano a raya y se secará. Luego aplique una pequeña cantidad de corrector con el pincel o una esponja y tenga mucho cuidado de difuminar perfectamente el contorno.
Para terminar, aplique polvos sobre el corrector, que sirven para que el producto se mantenga bien por más tiempo y no se mueva. Existen lápices o sticks correctores que unen dos cualidades geniales: por un lado, desaparecer visualmente el grano y, como son antibacterianos, tratan la infección que los provoca. No se olvide de llevar en su bolso un lápiz de este tipo. No estorban y le sacarán de apuros en cualquier momento. Además cumplen doble función.
La magia del color verde: El verde es complementario del rojo, por eso se utilizan correctores de ese color para neutralizar y disimular las manchitas rojas de la cara. Sin embargo hay muchos colores que puede usar dependiendo del caso. El amarillo sirve para cubrir tonos púrpuras como ojeras. El azul, para pieles morenas u oscuras. El naranja, al ser el color opuesto al azul, sirve para pieles muy pálidas o blancas. Y el morado, para pieles amarillentas.
Para un acabado perfecto, después de aplicar el verde extienda un segundo corrector del tono de su piel. Hágalo con pequeños toquecitos para no arrastrar el producto que queda debajo. ¡Estará impecable!
Para el área de las ojeras elija el corrector que más se parezca al color de su piel o inclusive un tono más claro para iluminar la mirada. Coloque algunas gotas en la parte inferior de los ojos y extiéndalo con pequeños toques sin arrastrar el producto. Con estos consejos podrá ocultar fácilmente el enrojecimiento, manchas y acné. Recuerde lavar muy bien la cara antes de dormir y eliminar por completo el maquillaje. De esta forma lucirá radiante en todo momento.
ALFA