¿Conoce usted los beneficios de los fitoestrógenos? Para quienes no tienen la información sobre estos elementos presentes en la naturaleza, vamos a empezar por explicarles que son compuestos producidos de manera natural en las plantas, que biológicamente se encuentran activos; y que, al ser ingeridos por las personas, producen efectos positivos en la salud de las mismas.
Pero, el conocimiento de este beneficio a la salud de las personas no es nuevo, ya que fue por allá en el año 1940 cuando se observó que la alimentación a base de alimentos con contenidos altos de fitoestrógenos afectaba la fertilidad de los animales. Sin embargo, en la década de los años 80, se demostró que estos compuestos también causaban efectos en los seres humanos; lo que abrió las puertas a las investigaciones sobre el tema de estos maravillosos elementos presentes en las plantas y su influencia en la salud humana.
Todo partió del hecho de que entre las estructuras químicas de los fitoestrógenos y los estrógenos humanos; existe una gran similitud; demostrándose que ellos podían funcionar de la misma manera que los estrógenos en el cuerpo humano, pero lo hacen con menor fuerza.
Los alimentos que poseen mayor cantidad de estos compuestos están en el grupo de vegetales como la soja, la alfalfa, el lino; dependiendo del tipo de estructura, ya que actualmente se han identificado algunos tipos de fitoestrógenos; como lo son las isoflavonas, los cumestranos y los lignanos; con los cuales se ha comprobado que se unen a los receptores de estrógenos; produciendo efectos similares a éstos. Pero, los que más se han estudiado de este grupo son las isoflavonas; las cuales se encuentran abundantemente en la soja; mientras que las semillas de lino son las que tienen mayor concentración de lignanos; y por su parte la alfalfa es la más rica en cumestranos.
En este sentido, es conveniente tener presente las principales propiedades de los fitoestrógenos; considerando que diversos estudios han demostrado su similitud con los efectos que producen los estrógenos en el organismo, por lo que su consumo aporta beneficios a la salud sobre todo para las mujeres menopáusicas.
Por lo tanto, es importante saber que científicamente se ha demostrado que estos componentes naturales de las plantas, pueden accionar en varios niveles en el organismo humano; trayendo beneficios tales como: el alivio de los sofocos o calor intenso de las mujeres que se encuentran atravesando la etapa de la menopausia, actúan como elementos preventivos ante la pérdida de masa ósea, favorecen la disminución de los niveles de colesterol total y LDL; siendo efectivo para minimizar las enfermedades cardiovasculares; y al parecer (porque aún no está demostrado) previene el cáncer de mamas y de próstata.
Por otra parte, el consumo de fitoestrógenos es también beneficioso porque tiene propiedades antioxidantes, lo cual permite reducir los niveles de estrés oxidativo. Asimismo, la genisteína, el fitoestrógeno más abundante en la soja, posee la capacidad de aumentar las defensas antioxidantes; así como lo hacen los propios estrógenos.
En cuanto a los beneficios de la soja, debido a que contienen estos compuestos, se han realizado diversas investigaciones que se han centrado en las poblaciones que habitualmente incluyen soja en su alimentación, especialmente los japoneses; ya que se ha demostrado que existe un descenso de la mortalidad ocasionada por enfermedades cardiovasculares, así como también se ha demostrado que hay una menor incidencia de cáncer de mama en las mujeres y de próstata en los hombres.
Sin embargo, no se puede dar por sentado que esto se debe de forma exclusiva al consumo de soja, debido a que existen una serie de factores que también pueden incidir en la disminución de los índices antes mencionados, como podrían ser el estilo de vida, el alto consumo de pescado, entre otros. Por estas razones, hay que considerar estos efectos positivos sobre la salud, pero sin asegurar fehacientemente que esto es así; requiriéndose, por lo tanto, mayor cantidad de estudios a largo plazo; mediante los cuales se pueda controlar y revisar el efecto del consumo de soja sobre la población humana.
Pero, mientras tanto es conveniente consumir este alimento, que no generará ningún efecto adverso y negativo, por lo que podríamos aumentar el consumo de isoflavonas; ingiriendo 100 gramos de brotes de soja, unos 45 gramos de proteína texturizada; o 170 gramos de tofu, o bien, tomando medio litro de batido de soja; preferiblemente sin procesar, para que su efecto sea mayor.
Pero, es bueno que usted consuma pan de soja, que, aunque es procesado, éste puede aumentar la absorción intestinal; debido a que la fermentación favorece este proceso; o ingerir varias porciones de soja durante el día, lo cual también aumenta la capacidad de absorción.
A pesar de todos los beneficios explicados de los fitoestrógenos, debe decirse que, en los países occidentales, los niveles de consumo de soja se encuentran muy por debajo de los niveles recomendados en la actualidad, ya que de los 50 mg/día de isoflavonas que se recomienda, sólo consumimos aproximadamente 5 mg al día, mientras que los japoneses consumen unos 200 mg/día.
ALFA