Muy por el contrario a lo que comúnmente se cree, la fisioterapia infantil o pediátrica no es la fisioterapia en sí aplicada a un niño, sino que es una forma especializada para realizar intervenciones terapéuticas muy distintas a las que suelen realizar en los tratamientos fisioterapéuticos.

Esta disciplina se aplica para el asesoramiento y cuidado de aquellos niños y niñas que presenten un retraso o desorden en el movimiento corporal; también es utilizado para el tratamiento de enfermedades o alteraciones que puedan ser sanadas por expertos en la materia o por parte de su equipo especializado.

El principal objetivo de la fisioterapia infantil es, atender a personas en desarrollo para convertirlas en personas maduras e integradas a la sociedad, desarrollando sus habilidades personales y sociales, entendiendo además el rol fundamental que juegan la familia y el entorno para el progreso físico y mental del niño en cuestión. Sin embargo, la Asociación Americana de Fisioterapia explica que los principales objetivos de la fisioterapia pediátrica son ayudar a cada niño o niña a conseguir su máximo potencial funcional de forma independiente promoviendo su participación en el hogar, la escuela, su comunidad y todo su entorno.

Actualmente se procura que las intervenciones se realicen en el entorno más apropiado y cómodo para el infante, siendo entonces muy variables de acuerdo a los objetivos planteados en el tratamiento. Cuando se interviene el entorno natural del niño o niña es mucho más probable el obtener resultados beneficiosos y rápidos en el tratamiento aplicado.

Para realizar de forma correcta el trabajo de fisioterapeuta infantil son necesarias herramientas como la empatía y la comunicación con los infantes, ya que es necesario ayudar a facilitar el conocimiento del niño o niña, sus padres y todas aquellas personas que lleven una relación diaria con el infante, para poder darle una mayor atención a las necesidades especiales que este requiera como diversión, juegos e incluso cariño.

Como lo hemos mencionado con anterioridad, el entorno directo del infante juega un papel fundamental en la intervención realizada por la fisioterapia pediátrica, ya que para cualquier niño o niña sus padres, familia y cuidadores son los principales responsables en su desarrollo y protección; generando un nexo de unión muy importante y por esto es necesario que se promueva esa unión también entre el niño o niña y el fisioterapeuta pediátrico.

Es importante mencionar que no existen recetas generales de un tratamiento a aplicar y por eso es de vital importancia que cada tratamiento sea personalizado motivando al infante a jugar un rol más activo en su dinámica diaria, debido a que de esa manera se logrará a largo plazo la independencia del niño o niña respecto a su autocuidado.

ALFA