El melón es una planta de tallos rastreros la cual se cultiva por sus frutos, especialmente en la temporada veraniega debido a su alto contenido de agua y el sabor dulce refrescante que aporta. Al estudiar el melón nos damos cuenta de que es una de las frutas más antiguas de toda nuestra existencia, ya que su historia data del Antiguo Egipto, es decir milenios antes de Cristo. Su cultivo inicialmente se daba en Irán, Anatolia, Cáucaso, India y Afganistán, sin embargo hoy día se trata de una fruta conocida y cultivada en todo el planeta. Su tamaño puede variar de acuerdo a las condiciones de su cultivo, sin embargo sin importar sus medidas, el melón es rico en nutrientes y múltiples beneficios para nuestro organismo.

Para elegir de forma correcta esta fruta hay que fijarse que no tenga manchas, cortes o golpes en su concha o parte externa. Otro factor importante a tomar en consideración, es que el mismo tenga un olor dulce predominante, ya que esto será indicativo de que la fruta está bien madura y lista para ser ingerida. Cuando haya que escoger entre varios ejemplares de la fruta, la recomendación es llevar el más pesado, ya que normalmente los melones de cáscara gruesa tienen mejor sabor que los demás. Para garantizar su conservación y durabilidad se debe guardar en el refrigerador y una vez que haya sido cortado, es necesario guardarlo bien para que mantenga sus propiedades nutricionales y no se dañe.

Entre los múltiples beneficios de esta fruta, nos encontramos con que es rica en Vitamina A, lo que quiere decir que ayuda a evitar la resequedad en las mucosas y en nuestra piel, manteniéndolas siempre bien hidratadas. El melón también es rico en Vitamina E, la cual es un poderoso antioxidante que permite retrasar los signos de envejecimiento en nuestra piel.

Adicionalmente a los beneficios anteriormente mencionados nos encontramos con que este poderoso alimento es un gran diurético y por tanto permite eliminar las toxinas de nuestro organismo y a neutralizar la acidez. En las dietas para adelgazar suele ser altamente recomendado porque ayuda a eliminar el líquido extra almacenado en nuestro cuerpo.

Gracias al efecto de eliminación de toxinas, el melón ayuda a prevenir las manchas de la piel, esto debido a que gran parte de las marcas que aparecen en nuestro cuerpo son una manifestación de toxinas internas de nuestro organismo.

 

El melón aporta muy pocas calorías ya que un 90% está conformado por agua, sin embargo es muy nutritivo para nuestro cuerpo, aportando fibra y minerales como el potasio, el calcio y el zinc.

A nivel de tratamientos de belleza el melón es muy utilizado para elaborar mascarillas y cremas para la piel, también puede ser colocado directamente sobre esta y dejará la piel con un efecto hidratado, suave y tonificado, previniendo además las arrugas.

ALFA