Los hábitos y gustos alimenticios se adquieren desde temprana edad, y por ello es importante proponer alternativas variadas y saludables en la dieta de los pequeños. Sin embargo, no siempre los niños tienden a aceptar todas las propuestas alimenticias y es ahí cuando debemos usar la creatividad y diversidad como parte de los consejos para que los niños coman bien.
Según la psicóloga infantil y autora del libro “Mi Hijo no come”, Rocío Ramos Paul, los distintos consejos para que los niños coman bien, buscan que el gusto por los distintos tipos de alimentos se aprecie de forma gradual, entendiendo los cambios que se experimentan en las diferentes etapas.
Ramos señala la fijación del hábito como la raíz para evitar cualquier problema relacionado con la alimentación de los niños. Para ello, las comidas deben realizarse en la misma hora, lugar y de la misma forma, haciendo que se conviertan en una rutina y los pequeños se acostumbren, casi de forma automática a ella.
Según como refleja la misma especialista en su libro, otros de los consejos para que los niños coman se relacionan con el respeto de las etapas. Es decir, el paso del biberón a los sólidos, de las manos o los tenedores y de la comida con ayuda de los padres a la manipulación de los alimentos por si solos. «Las dificultades aparecen cuando no pasan estas etapas, cuando no se hace en ellas lo que hay que hacer. Si entre el año y medio y los tres años mi hijo no prueba alimentos nuevos más tarde presentará otros problemas, como negarse a masticar o no querer comer más que cuatro cosas», señala.
A la hora de probar nuevos alimentos son los pediatras quienes dan las pautas necesarias para lo que se puede comer o no, pero el resto depende de los padres y del nivel de compromiso con la alimentación de los pequeños. Si los padres observan que los niños se sienten a gusto con las frutas, entonces deben aprovechar para incorporarlas en su dieta y variarlas. Con respecto a los alimentos que no son tan atractivos para el niño, los padres deben buscar presentarlos de forma más atractiva o incluirlos en la dieta cada 15 días, pero no eliminarlos, sobre todo cuando se trata de los más nutritivos.
Un error frecuente y que los padres deben evitar por completo es utilizar el sistema de recompensas en la alimentación. Ofrecer un pedazo de chocolate por dos sorbos a la sopa no es un hábito que se debe alimentar. Para la especialista, este tipo de estrategia se debe replantear, siendo más oportuno dejarles escoger qué quieren de postre, luego de haber comido todo y no como condición para hacerlo.
Finalmente, es importante tomar en cuenta que los padres deben vigilar que sus hijos coman y que lo hagan bien. Para ello, se pueden valer de otro de los consejos para hacer que los niños coman, que es usar el ejemplo. Cuando los pequeños ven que sus padres disfrutan comiendo saludablemente es más probable que quieran hacer lo mismo.
ALFA