Hoy en día hay una tendencia que cada vez se generaliza más, es el consumo de alcohol en las mujeres, lo que las convierte en blanco fácil para ser atrapadas en las redes de un vicio que tradicionalmente perteneció al sexo masculino sin tomar en cuenta que la cantidad que consumen no puede ser igual porque ellos son más corpulentos, tienen diferencias hormonales y otro metabolismo, lo que en ese aspecto los hace superiores.
No es fácil entender cómo, si es que se tiene algún familiar, amigo, vecino, cuñado, hermano, en fin, aun cuando sea haber visto a alguien tirado en la calle bajo el efecto del alcohol, que ese cuadro dantesco, no sea la primera causa para rechazarlo sino que por el contrario, se desee formar parte de unos esquemas deplorables.
Existe también la desventaja que representa enfrentarse a una persona que está por encima de usted tanto en tamaño como fuerza, eventualmente, alguien al verla pasada de copas y sola, la puede convertir en su principal objetivo sexual; cosa que podría traer como consecuencia, posibles embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, victimización, abusos, maltrato y en algunos casos, la muerte.
Carla A. Green, investigadora del Kaiser Permanente Northwest Center for Health Research, explicó en la revista Scientific American que es más probable que mujeres con adicciones padezcan de condiciones mentales asociadas; “Debido a la relación entre serotonina y depresión, y al nexo entre dependencia del alcohol y la depresión, el estudio sugiere una vía en la cual esta dependencia podría generar depresión y más rápidamente en las mujeres”; también la investigación demostró que adolescentes expuestas al elevado consumo de alcohol tienen una disminución de actividad en las regiones que controlan la atención y la memoria. “En general, el alcohol en menores de edad, por procesos relacionados con el desarrollo del cerebro, siempre es nocivo”, concluye el doctor Pérez.
La doctora María Elena Medina Mora opina que “cuando las mujeres presentan problemas con el consumo de alcohol son a menudo rechazadas, experimentan más conflictos y con frecuencia lo ocultan, lo que dificulta una detección e intervención temprana”; nuestra cultura señala que cuando una mujer abusa del consumo de alcohol es irresponsable, deshonesta e incluso egoísta, lo que no se plantea en el caso de los hombres; también se ha observado que esa práctica de consumo de bebida se da principalmente en poblaciones urbanas, lo cual tiene que ver con los cambios de roles y aumento de los recursos económicos.
Si desea tomar unos tragos, considere consumir de forma moderada, como 2 tragos por ocasión y trate de intercalar cada trago con bebidas sin alcohol o comida, tenga presente el daño que ocasiona no solamente a usted y a su salud, sino también a las personas que conforman su entorno.
El consumo de alcohol ha desintegrado familias que se creían a prueba de todo, fortunas que parecían inacabables, relaciones de pareja que se sentían totalmente seguras, vidas que apenas comenzaban, dejando a su paso tristeza, lágrimas y penas enormes, no aumente las estadísticas, por el contrario, ayude a que cada día disminuyan.
ALFA