¿Es posible que algunas cosas buenas que hacemos a diario realmente podrían ser malas para nosotros? Posiblemente usted también se habrá hecho esta pregunta al menos una vez en la vida. Y es que desde que nos levantamos hasta que nos dormimos, son muchas las actividades, hábitos y actitudes que hacemos, tenemos o experimentamos a diario, con la intención de mantenernos saludables y felices.

Cosas buenas Ejercicio
Imagen de Andrzej Rembowski en Pixabay 

Sin embargo, los riegos a la salud existen en las formas más inesperadas y es posible que algunos peligros ocultos estén acechándole. Por lo que, seguramente usted querrá saber cuáles son. Así que, aquí le presentamos una lista de 10 cosas buenas que podrían ser malas para usted.

1. El ejercicio

Una de las cosas buenas que casi todos hacemos para estar saludables es el ejercicio regular, a que nos mantiene sanos y en forma. Por lo que, sin duda el gimnasio es una parte importante en nuestras vidas.

Sin embargo, el exceso y los ejercicios extremos o sin supervisión de expertos podrían provocar más daños que beneficios. Los cuales van desde lesiones, hasta daños en las articulaciones, tendones, huesos y ligamentos. Pero no es todo, pues también puede causar problemas de sueño y concentración, así como menstruaciones irregulares y deficiencia ósea en las mujeres que podría llevarles a sufrir osteoporosis.

Para evitar estas terribles consecuencias lo mejor es asesorarse con expertos que podrán ayudarle a determinar cuánto ejercicio es demasiado para usted. Pero si ha optado por entrenar de manera independiente y nota que tiene problemas para dormir, comer o concentrarse. Es el momento de bajar un poco la intensidad si quiere mantenerse saludable.

2. Dormir

Entre las cosas buenas y placenteras de la vida, dormir quizás ocupe para muchos el primer o segundo lugar, pues a todos nos gusta dormir. Ademas, dormir adecuadamente nos ayuda a recuperarnos de la fatiga diaria y al hacerlo nuestro organismo activa algunos procesos metabólicos e inmunológicos imprescindibles para mantenernos sanos. Por lo que es normal pensar que si dormimos más de 8 horas puede tener mayores beneficios.

Pero, lo cierto es que este hábito para muchos podría convertirse en un riesgo importante para su salud. Diversos estudios demuestran que la alteración en menos o más de ocho horas afecta la función vital del sueño. Aumentando en un 34% el riesgo de muerte por problemas cardíacos, además de afectar también el peso corporal, la concentración y los niveles de glucosa en la sangre. También puede tener problemas con la concentración, el peso y los niveles de azúcar en sangre.

3. Antibióticos

Los antibióticos son medicamentos usados para tatar infecciones bacterianas. Pero cuando no son usados correctamente pueden llevar a la resistencia y provocar que no tenga efecto en determinada cepa de bacterias. Este es el principal error de muchas personas cuando se trata de usar antibióticos. Ya que suelen tomar antibióticos demasiado a menudo o por un motivo equivocado. Al usarlos, por ejemplo, en virus como los del resfriado o la gripe ignorando que los antibióticos no funcionan en estos virus.

Con esto lo único que hacemos es que la cantidad de antibióticos en el cuerpo sea mayor de lo habitual y que dejen de ser efectivos. Lo que reducirá la capacidad natural del cuerpo para resistir enfermedades, de manera similar a como ocurre con el SIDA pero a menor escala. Por lo tanto, solo debemos tomar este tipo de medicamentos cuando sea estrictamente necesario, es decir, cuando sean recetados por un médico.

4. Ser agradable a la gente

Una de las cosas buenas que a muchos nos gusta y hace feliz es ayudar a los demás. Sin embargo, responder si a todas las solicitudes solo para mantener la paz o asumir demasiadas tareas puede terminar dejándonos sin energía, angustiados y deprimidos. Por lo que, aprender a decir NO es una virtud, que evitará que hagamos cosas que no nos gustan y que nos sintamos infelices.

5. El sexo

Al ser un ejercicio intimo que ayuda a liberar tensiones mentales y físicas, el sexo es una de las medicinas naturales que tenemos para combatir el estrés. Pero no es el único beneficio que aporta, ya que en general las relaciones íntimas son buenas para nuestro bienestar. 

Pero, aunque es una de las cosas buenas y placenteras de la vida, concentrar la mayor parte de nuestra atención al sexo puede ser malo. Ya que termina dominando emociones, pensamientos y comportamientos, lo que puede provocar una falta de concentración en otras actividades cotidianas.

En algunos casos, nuestra concentración en el sexo puede ser producto de otros problemas. Por lo que, la ayuda psicológica puede ser una excelente alternativa para tratar la adicción al sexo. Ya que, enseñan a controlar los estímulos, los impulsos, la ansiedad, actitudes sexuales inapropiadas y cambiar los hábitos, a través de terapias, individuales o grupales.

6. Limpieza e higiene

Es bien sabido que la higiene es la mejor manera de conservar la salud y prevenir enfermedades, al mantener a raya los gérmenes. Hacerlo con demasiada frecuencia podría tener efectos adversos, pues está relacionado con el aumento alergias y otras enfermedades que suponen un sistema inmune más debilitado.

Esto como consecuencia de una reducción en la barrera protectora de nuestra piel y de la capacidad natural del cuerpo para resistir los gérmenes. Debido a la falta de exposición a bacterias, virus y alérgenos, lo que impide el desarrollo normal del sistema inmunológico. Ya que el sistema inmune se refuerza cada vez que tiene que trabajar para combatir los agentes patógenos que se encuentran en el ambiente.

7. Alimentos saludables

Comer sano es una de las cosas buenas que podemos hacer para mantenernos saludables y nos protege de sufrir ciertas enfermedades. Esto no significa que debemos excedernos, ya que también puede tener graves consecuencias para el organismo.

Presión arterial alta, colesterol alto, diabetes tipo 2, problemas de huesos y articulaciones, problemas para dormir, así como también depresión, son algunas de ellas. Pero si, además, consumimos más caloría de las que somos capaces de quemar, estaremos contribuyendo también con nuestro aumento de peso. Sin mencionar el aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares. Así que, para evitarlo, lo mejor que podemos hacer es llevar una dieta equilibrada y moderada, acompañada con suficiente ejercicio físico.

8. Agua

Aunque sabemos que beber suficiente agua durante el día es necesario para mantenernos hidratados y que nuestro cuerpo funcione correctamente. Beber mucha agua puede ser perjudicial para la salud. Pues al hacerlo nuestros riñones no son capaces de eliminar el exceso con suficiente rapidez, reteniendo más liquido de lo habitual. Lo que reduce los niveles de sodio en la sangre y puede causar náuseas, debilidad y fatiga, dolor de cabeza. Y en algunos casos más graves, convulsiones, coma y muerte.

9. Las vitaminas

Sin duda, las vitaminas constituyen un aporte extra de nutrientes y muchas son las personas las consumen para compensar los déficits de una dieta alimenticia. Pero lo que posiblemente muchos ignoren es que el exceso de vitaminas puede ser igual de nocivo que el déficit de ellas. Por ejemplo, demasiado hierro puede causar náuseas y vómitos. El exceso de vitamina C, puede provocar náuseas, diarrea y calambres estomacales.

Igualmente, demasiada vitamina A puede causar problemas de visión. Por su parte, el exceso de vitamina D puede debilitar los músculos e incluso provocar problemas cardíacos. Mientras que las vitaminas K y E en exceso pueden causar problemas de sangrado.

Así que para evitar la intoxicación orgánica y estos desagradables efectos lo recomendable es consumirlas solo si han sido recetadas por un médico. Porque son una ayuda para aquellas personas que no siguen una dieta correcta por motivos especiales, quienes deben ceñirse estrictamente a la dosis diaria. Pero en los demás casos es preferible obtener las vitaminas necesarias a través de los alimentos.

10. Usar el teléfono inteligente

Si bien los teléfonos inteligentes o smartphones parecen cada vez más indispensables en nuestra vida. Existen formas en que su uso podría afectar nuestra salud, principalmente asociadas a su uso excesivo.

Entre ellas, la disminución en la calidad de sueño al inhibir la producción de la hormona melatonina en el cerebro. Provocar problemas de visión y e inclusive afectar nuestra química cerebral y estado de ánimo. Sin dejar de mencionar posibles daños a la audición y algunas enfermedades producidas por los virus y bacterias que transferimos a ellos sin darnos cuenta.

Pero lo más grave del caso podría ser la adicción a ellos o nomofobia, como también se le conoce. La cual podría incluso afectar la forma en como nos relacionamos con las personas. Por todo ello, debemos establecer límites en la cantidad de tiempo que deseamos dedicarle y apagarlo cuando no lo estemos usando. Pero en casos más graves, es necesario buscar apoyo, bien sea de los amigos, la familia o ayuda profesional para mantenerse en control.

Sin duda alguna, como pudo notar hasta las cosas buenas en exceso pueden ser malas, pero dependerá de nosotros que no lo sean. Y la mejor manera de evitarlo es siendo conscientes de cuales son las actividades, hábitos y actitudes debemos controlar para mantenernos saludables y felices.

ALFA