Cracovia es una ciudad marcada por una historia fascinante, fue durante muchos años un imponente centro cultural, político y científico dentro de Polonia, país del que fue capital desde 1038 hasta 1596. Hoy en día es un destino ideal para los amantes de la arquitectura, quienes son bienvenidos a apreciar construcciones de los estilos góticos, barrocos y renacentistas, aún en perfectas condiciones y reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cada año, una de las ciudades más hermosas de Europa, recibe la visita de dos millones de turistas, atraídos por la historia impregnada en sus calles y por su cercanía a uno de los símbolos, más nefastos, de la historia de la humanidad: campo de concentración de Auschwitz, fue el más grande establecido durante el régimen nazi.
Una visita por esta ciudad debe empezar por el centro histórico y dentro de él, la Plaza del Mercado, una impresionante estructura de 40.000 metros es la plaza medieval más grande de Europa. Dentro de los puntos de interés del impresionante lugar se encuentran la Lonja de Paños, que antiguamente funcionaba como centro comercial y hoy en día está conformado por galerías de arte polaco y espacios que funcionan como sala de conciertos.
La Plaza del Mercado es el lugar más representativo de la ciudad, lo que la convierte en un sitio con movimiento durante todos los días, por lo tanto una buen punto de referencia para empezar a conocer Cracovia.
Siguiendo el recorrido, los visitantes de Cracovia tienen la oportunidad de admirarse con la vista hacia el monumento más importante de la ciudad y de toda Polonia, el Castillo de Wawel, la primera residencia de los reyes de Polonia, ubicado en la colina del mismo nombre. Dentro del Castillo se encuentran importantes salas y lugares de interés histórico y religioso, como la Catedral de Wawel, la más importante del país, ya que en ella fueron coronados los Reyes de Polonia, y el Museo Catedralicio Juan Pablo II, en el que se exhiben objetos valiosos e insignias reales.
En este castillo también se ubica uno de los lugares más intrigantes de la historia de esa nación, la Cueva del Dragón de Wawel, aquí según la leyenda habitó este dragón, la cueva está constituida por enormes túneles que finalizan con la una vista hacia el río Vístula, donde se erige una escultura del dragón.
Una vez recorridas estos y otros de los interesantes museos, castillos y sinagogas de la ciudad, vale la pena una visita a las minas de sal de Wieliczka, otro de los lugares más visitados en Polonia, donde se pueden apreciar esculturas y obras maravillosas como la Capilla de St. Kinga.
Sin duda, el atractivo de Cracovia esta signado por el valor histórico de sus imponentes construcciones, lo que la convierte en el escenario perfecto para tener recuerdos y fotografías de una de las ciudades más espectaculares del viejo continente.
ALFA