No muchas personas conocen el cromodiópsido, una gema relativamente nueva en el universo de las piedras preciosas, sin embargo, cada vez es más conocida gracias a su hermoso color verde, sumamente intenso y llamativo. En general, es realmente suave, por lo que no resulta adecuado para ser usado en anillos o pulseras, sin embargo, luce fantástico en aretes y colgantes.

Existen muchas variedades de cromodiópsido, como el Diópsido estrella y el diópsido ojo de gato, que son las más conocidas, aunque bastante raras. El cromodiópsido presenta una tonalidad verde intensa, que suele ser confundida del granate Tsavorita, siendo el color más notable. Las variantes del cromodiópsido, como el diópsido estrella y el violane tienen tonalidades distintas, siendo el primero típicamente negro, y el segundo de un color violeta azulado.

El Diópsido, debido a su condición de gema “suave”, requiere de algunas precauciones especiales para así no rayarla con sustancias fuertes. Lo más recomendable, al momento de almacenarla, es colocarla en un paño suave, envolviéndola en él, para evitar que las piedras se rocen.

Si el tamaño de la piedra es aumentado, su color verde puede intensificarse aún más y llegar a parecer negro. Sin embargo, la piedra más cotizada es la muestra que se presenta en un color verde vivo e intenso, que muy a menudo es comparado con granate Tsavorita y cromoturmalina.

Para conseguir una muestra de buena calidad, siempre se apunta hacia la búsqueda de gemas que a ojo limpio se vean impecables. La variedad más conocida, la de diópsido estrella, suele ser sumamente oscura, con algunas agujas alineadas rútilas que son incluidas para formar una estrella de cuatro rayos. Por lo general, el Diópsido es cortado de diversas maneras, pero lo más común es verlo en corte facetado, esmeralda, oval o cabuchón.

Los principales yacimientos de cromodiópsido son encontrados en Alemania, Austria, Finlandia, India, Madagascar, Myanmar, Sudáfrica, Sri Lanka y los Estados Unidos. Algunas variaciones solo se encuentran en determinadas regiones, como el Violane, que sólo es encontrado en Piamonte, Italia.

No es muy común que el diópsido sea tratado. Al ser una de las piezas más nuevas del mundo de las gemas, no es muy famosa, sin embargo, poco a poco ha aumentado su popularidad.

Si se habla de las características físicas del cromodiópsido, se sabe que es un silicato de calcio y magnesio, que muestra un sistema monoclínico, y posee una dureza de 5.5 a 6 en la escala de Mohs.

En la antigüedad, se creía que el diópsido procedía del árbol de la vida y que, debido a ello, para asegurar la renovación de la vida, lo mejor era enterrar a los muertos con una gema de diópsido. Asimismo, algunas culturas asociaban el cromodiópsido con sensaciones de paz y tranquilidad, por lo cual era puesto siempre en la frente antes de ir a dormir, buscando asegurar un buen descanso y una noche reparadora. Sin lugar a dudas, una piedra tan fascinante como hermosa.

ALFA