Su cuerpo puede ser el mejor platillo de su pareja y la receta ideal para poder reavivar la pasión perdida. Además de comidas especiales, existen diversas prácticas eróticas que harán de ese encuentro, un evento gastronómico inolvidable. A continuación, conozca algunas de las mejores recetas, y también, de las nuevas tendencias que causan furor en el mundo del erotismo.
Un clásico, las frutas y la crema batida. Fresas, cerezas, y uvas, se mantienen como los frutos más usados en el disfrute de la intimidad. Siendo un clásico entre los variados juegos sexuales, la unión con la crema batida rociada por diferentes partes del cuerpo, hará de su noche una velada extrasensorial. Además, de resultar ser una de las comidas más divertidas de toda su vida.
Una unión placentera y milenaria. Además de los reconocidos frutos y usos de la crema batida, existe una práctica milenaria, popular en Oriente, que se ha catapultado en la búsqueda occidental de nuevas prácticas sexuales. Data de siglos atrás, pero hasta no hace mucho se desconocía el uso de los cuerpos para presentar elaborados platillos de sushi.
La tradición gastronómica data de las victorias de los samurais. Cuando los guerreros regresaban con el triunfo en el campo de batalla, no había mejor celebración que comer su platillo tradicional, directamente del cuerpo de las hermosas geishas. Esta costumbre se trasladó luego a Europa, e incluso, se reconoce en algunos de los restaurantes más exóticos de Latinoamérica. En su caso, utilizar la idea entre dos de forma privada, puede ser la vía perfecta a un encuentro inolvidable.
Ostras de la pasión. Vendar los ojos y hacerle degustar de uno de los platillos afrodisíacos que por excelencia existen, debe ser un consejo a seguir para retomar los mejores momentos de una relación. De hecho, existen expertos quienes afirman que el zinc en estos alimentos logran incrementar la potencia sexual.
El ser el mejor platillo figura como una práctica del ‘Splosh’. El sexo y la comida resultan los dos grandes placeres a disfrutar. La unión de estos es llamada ‘Splosh’. Una tendencia acuñada en el año 1989, gracias a la publicación británica del mismo nombre, la cual celebraba las prácticas eróticas gastronómicas. El ‘Splosh’ inició abarcando más allá del chocolate o la crema batida, pues dentro de sus publicaciones ensalzaba el uso de maní, helados, espaguetis, e incluso, guisos.
La sexóloga, Yanina Cotarelo, explica que el comer sobre el cuerpo de la pareja es una práctica que puede superar el climax. “El placer está en ensuciarse, más que en el mismo acto sexual. Siempre que hay una prohibición , es excitante pasar el límite. De hecho, a veces se ensucian con la ropa puesta y el sexo no necesariamente está incluido. El jugar con la pareja, tiene que ver con el erotismo, pues al final de todo, el sexo y comida son dos grandes placeres que logran la unión del ser humano”.
ALFA