Después de un día de playa, los cuidados de la piel son fundamentales para no maltratarla y sufrir los efectos de la exposición al sol. Pues, ya sea a corto, mediano o largo plazo, si no nos cuidamos esto puede tener efectos negativos en la salud de la piel, ya que los rayos ultravioleta envejecen las células y afectan los pigmentos de la piel.
Por eso uno de los primeros cuidados de la piel, es usar constantemente protector solar, no sólo al ir a la playa, sino cada vez que salimos a la calle y nos exponemos a los fuertes rayos del sol. Pero, si se va a la playa uno o más días, los cuidados de la piel deben ser más intensos; por ello recomendamos:
Exponerse al sol en horarios recomendados: Estos horarios van desde las siete de la mañana a las 11 a.m y a partir de las cuatro de la tarde, ya que a esas horas los rayos solares son menos intensos; sin embargo, no deben olvidar el uso de los protectores solares.
Darse baños fríos: Después de estar expuestas al sol por tiempos prolongados, hay un aumento de la temperatura promedio del cuerpo, por estas razones el agua que se utilice durante las duchas, debe estar lo más fría posible, para que así se equilibre la temperatura corporal.
Hidratación diaria: Es unos cuidados de la piel de mayor importancia después de un día de sol y playa, ya que parte del agua que posee nuestro cuerpo se evapora; y durante la época de verano, la piel tienda a estar mucho más seca; pudiendo presentar ralladuras y/o grietas.
En este sentido, debe consumirse mucho líquido, además de aplicarse una crema hidratante de buena calidad, no consumir alimentos salados o ricos en sodio, y adquirir lociones de marcas reconocidas para los cuidados de la piel tras haber ido a la playa, sobre todo cuando se pasan varios días y el daño puede ser mayor.
Aplicar Aloe Vera o Manzanilla: Los cuidados de la piel con productos naturales son muy sencillos, y se aporta a la piel hidratación y protección. En el caso del aloe vera (sábila) y la manzanilla, ambos reducen la hinchazón en la piel producida por el exceso de sol; por lo que se recomienda aplicar compresas con el té de manzanilla en las zonas más afectadas por el sol; mientras que el aloe vera se aplica una vez pelada y lavada la penca; colocándola en el rostro por unos 20 minutos, lo cual puede repetirse 3 veces al día; si la piel está muy maltratada.
Otro de los cuidados de la piel, consiste en limpiar profundamente la piel, con el fin de eliminar la sal, arena y otros residuos presentes; para luego hidratarla. El uso de buenos exfoliantes corporales y faciales, es básico para lograr una limpieza correcta, ya que éstos eliminan las impurezas y células muertas presentes en la piel. En condiciones normales, se recomienda aplicarlos por lo menos una vez a la semana, y si se ha ido a la playa, debe usarse unas dos o tres veces; para así mejorar la absorción de lociones y cremas hidratantes.
Por otra parte, es muy recomendada la exfoliación durante duchas de agua tibia, debido a que las mismas favorecen la relajación y humectación de todo el cuerpo de manera efectiva y natural.
Después de haber hecho una limpieza profunda, se debe aplicar crema hidratante por todo el cuerpo; preferiblemente cremas que contengan colágeno y elastina, con la finalidad de estimular el crecimiento de estos elementos, que se pierden con la exposición al sol; y que son fundamentales para evitar el envejecimiento de las células y de la piel.
Los cuidados de la piel del rostro, aunque parezcan iguales que los del resto del cuerpo, requieren del uso de cremas faciales específicas; incluso de productos para usar durante la noche, para que durante el sueño, la piel se vaya nutriendo y se recupere más rápidamente.
Cuidados de la piel bronceada: Cuando se va a la playa, la mayoría desea lucir un buen bronceado, y prolongar este aspecto por el mayor tiempo posible, por lo que se recomienda aplicar una loción hidratante con aloe vera dos veces al día, que además evita que aparezcan esos feos pellejos en la piel, que se producen por las quemaduras. Asimismo, consuma zumos de frutas y alimentos como la zanahoria, para prolongan el tono dorado y le proveen brillo a la piel, debido a su aporte de vitaminas.
Consumir Vitamina C: Las frutas como la naranja, mandarina, limón, kiwi, fresas, los frutos rojos, manzana, guayaba, los melones, pomelos, entre otros, son altos contenidos de vitamina C, son potentes antioxidantes, que protegen la piel de los excesos y los efectos del ambiente; por lo que se recomienda consumir con frecuencia estos productos naturales, más aún si se ha estado expuesta al sol durante muchas horas, no sólo en la playa, sino en cualquier sitio, sin embargo, la combinación del sol con la sal, la arena y el viento, pueden afectar la piel en mayor grado; produciendo ardor, inflamación y quemaduras.
Definitivamente, disfrutar del sol no tiene que ser un problema para su piel, si usted toma sus precauciones, lleva una buena alimentación, y sigue los consejos que le hemos dado, podrá lucir un bronceado fabuloso por varios días, y afectar su piel lo menos posible.
ALFA