La llegada de los tratamiento con keratina para alisar y reparar el cabello rebelde, representaron un cambio en los hábitos estéticos de muchas mujeres alrededor del mundo, quienes dejaron de preocuparse por asistir cada semana al salón de belleza para lucir una melena lacia.  Este tratamiento no es una solución permanente para cambiar textura del pelo, y aunque en términos generales se asegura que su efecto dura 3 meses, la extensión o reducción de este tiempo depende de los cuidados del cabello luego de usar keratina.

 

Los cuidados del luego de usar keratina son absolutamente necesarios para potenciar los resultados este invento maravilloso, y los mismos comienzan desde la primera aplicación, cuando se debe evitar mojar el cabello al menos durante los 4 días siguientes, ya que los químicos continúan actuando. También se debe evitar trenzar o atar el cabello para evitar marcas o las mismas ondulaciones por las cuales se recurrió a este método.

El tratamiento con keratina es muy sencillo. Se puede realizar en un solo día, variando la cantidad de horas según el largo del cabello y consiste en tres pasos: Se lava el cabello con un champú y acondicionador especiales para eliminar residuos o suciedades del cabello. Con un secador se elimina el exceso de agua y se procede a aplicar la keratina, el producto se mide por onzas y la cantidad necesaria varía según el tipo de cabello a tratar. Antes de terminar se plancha el cabello, divido en mechones delgados, con una plancha de cerámica y finalmente se aplica un producto para sellar todo el tratamiento.

 

Dado que el tratamiento en sí, consiste en la fijación de productos con propiedades que alisan el cabello, todos los cuidados están orientados a prolongar su acción. Otro de los cuidados imprescindibles para la duración del tratamiento de keratina es reducir las lavadas del cabello y esperar un mínimo de tres días entre cada una, ya que son precisamente las veces que lavamos el cabello, las que hacen que la acción del productos vaya reduciéndose.

Relacionado con la recomendación anterior, es importante evitar tocarse el cabello constantemente, pues este hábito lo vuelve grasoso y es cuando consideramos necesario lavar nuestro cabello.

El cabello que ha pasado por tratamientos de keratina debe cuidarse en todo momento, pero estos cuidados se deben duplicar en las visitas a la playa, donde las condiciones naturales y la sal aceleran la pérdida de efectividad del producto. A la hora de ir al mar, lo recomendable es aplicar acondicionador en el cabello y posteriormente enjuagarlo con agua dulce.

Una vez que se tiene el tratamiento se recomienda disminuir el uso de planchas y secadores para evitar debilitar las cutículas, que se vuelven más frágiles luego de la aplicación de keratina. Para contrarrestar la fragilidad del cabello es acertado utilizar mascarillas reparadores intensivas, al menos una vez por semana y alternar su aplicación con la del champú y acondicionador sin sal.

 

Los cuidados de tratamientos con keratina son indispensables para hacer que la inversión por un cabello liso merezca el esfuerzo.

ALFA