En esta oportunidad te traemos algunos consejos para Cuidar el rostro. Síguenos leyendo.

Límpiate la cara dos veces al día

Limpiar la piel del rostro es esencial para que todos los otros cuidados den sus frutos. Como mínimo, lávate la cara dos veces al día: uno por la mañana para eliminar las toxinas que se desprenden al dormir y otro por la noche para potenciar la función reparadora del sueño.

Aplícate crema hidratante dos veces al día

Es común pensar que la crema hidratante solo debe aplicarse antes de acostarse, pero también debe hacerse por la mañana. Es recomendable que la crema de día sea diferente a la de noche ya que, como hemos visto en el punto anterior, el funcionamiento de la piel es distinto.

Mascarillas

Las mascarillas se deben usar una o dos veces a la semana, preferiblemente tras la exfoliación. Con ellas aportas a tu piel un cuidado intensivo de acción profunda según tus necesidades o preocupaciones. Pueden ser limpiadoras, hidratantes, reafirmantes, exfoliantes, iluminadoras, despigmentantes, calmantes, etc. 

Protección solar

Debe emplearse a diario, en verano y en invierno, no sólo cuando vayas a la playa. Utiliza un producto con un índice de protección alto y una textura que te resulte cómoda y se adapte a tu ritmo de vida, para que no te resulte difícil incorporarlo a tu rutina diaria y aplicarlo regularmente.

El sol afecta a tu piel continuamente y puede provocar manchas, quemaduras, envejecimiento prematuro. Además, aumenta el riesgo de sufrir cáncer en la piel, así que saltarte este paso no es una opción: está en juego tu salud

Sigue una rutina de exfoliación

Es imprescindible para retirar las células muertas que dan un aspecto grisáceo a la piel y favorecer así el recambio celular. Hazla dos veces por semana si tienes la piel gruesa o una vez cada 15 días si es muy fina.

Contorno de ojos

Es una zona con una piel mucho más sensible, fina y delicada, así que necesita cuidados con productos específicos. Debes aplicarlos dos veces al día, a suaves toques con los dedos por encima del hueso orbital.

Abrir los poros con vapor

Para la limpieza de poros es fundamental que estén abiertos. El consejo casero más eficaz para abrir los poros de tu rostro es hacerlo a través de vapor. Para ello, solo tienes que hervir agua en una cazuela y colocar la cara durante 10 minutos sobre la misma, con una toalla o paño cubriendo tu cabeza. Así, el vapor quedará concentrado entre el recipiente y el rostro, y se abrirán los poros de tu piel. Poner en marcha este truco antes de una limpieza facial en casa es muy útil ya que predispone los poros a ser purificados.

Consume antioxidantes

Los radicales libres causan daños en la piel y el cuerpo. Los alimentos fritos, el alcohol y los pesticidas generan radicales libres. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, como superhéroes naturales. La vitamina C es un antioxidante popular.

Es importante comer alimentos con antioxidantes y usar productos para el cuidado de la piel que tengan antioxidantes. Hay muchos ingredientes naturales que los contienen: té verde, hoja de olivo, raíz de regaliz y granada, por nombrar algunos. Los alimentos con antioxidantes incluyen chocolate negro, arándanos, frambuesas, fresas y pecanas.

Lleva una dieta saludable

Una dieta saludable puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Come muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. La asociación entre la dieta y el acné no está clara, pero algunas investigaciones sugieren que una dieta con alto contenido de aceite de pescado o suplementos de aceite de pescado y baja en grasas no saludables y carbohidratos procesados o refinados podría promover una piel más joven. Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.

Duerme las horas que necesites

 Seguro que has comprobado que, cuando descansas poco, amaneces con ojeras, bolsas en los ojos y una mirada apagada. Para eliminar todas estas señales de tu cara sueles abusar de maquillaje, cuando lo mejor por tu salud y por el cuidado diario de la piel es que le dediques más horas a tu descanso. Establece mínimo entre 7 y 8 horas de sueño diarias y todo tu cuerpo te lo agradecerá.

Sérum

Un sérum facial es un producto de cuidado que suele tener una concentración más alta de activos en su fórmula. Tienen una textura es más ligera que la de las cremas, bálsamos o mascarillas, por lo que penetran con mucha más facilidad en la piel.

Debes aplicar tu sérum facial en primer lugar y sobre la piel limpia, porque te interesa que sus activos estén en contacto directo con la piel y que no exista una barrera previa (como una crema) que dificulte su absorción. Consejo: debes saber que si incluyes ambos cosméticos en tu cuidado diario, en muchos casos el sérum multiplicará los resultados de tu crema. Sin embargo, puedes utilizar sin ningún problema solamente el sérum para un cuidado más ligero.

Controla el estrés

Cuidar el rostro

Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos. Para fomentar una piel sana, y un estado de ánimo sano, toma medidas para controlar el estrés. Duerme lo suficiente, fija límites razonables, recorta tu lista de tareas pendientes y encuentra tiempo para hacer las cosas que disfrutas. Los resultados podrían ser más significativos de lo que esperas.

No fumes

Fumar hace que tu piel luzca más vieja y contribuye a la formación de arrugas. Además, estrecha los diminutos vasos sanguíneos en las capas más externas de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y hace la piel más pálida. Esto también le quita oxígeno y nutrientes a la piel, los cuales son importantes para la salud.

Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que dan fuerza y elasticidad a la piel. Asimismo, las expresiones faciales repetitivas que haces al fumar, como fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para evitar el humo, pueden contribuir con la formación de arrugas.

ALFA