La calvicie prematura es un tema de cuidado entre las mujeres que con frecuencia temen cómo se verán si llegase a suceder. Sin embargo, en algunos casos esta situación es inevitable, siendo el resultado de alguna enfermedad, tratamiento o condición hereditaria. Pero, no hay por qué sentir vergüenza de no tener cabello, al contrario, es posible aprender a disfrutar de esta peculiaridad de nuestro aspecto.
Aunque usualmente una dama no se imagina calva, esto de acuerdo a su causa puede resultar ineludible. En el mundo existen múltiples afecciones, así como medicamentos elaborados con químicos fuertes, los cuales pueden generar la caída anticipada del cabello. Este rasgo suele reducir los niveles de la autoestima, pero, se debe resaltar que este cambio no es sinónimo de fealdad; pues, de ser este el caso, en la sociedad del modelaje no aparecerían mujeres calvas frente a cámaras fotográficas y pasarelas. Pero, ¿qué ocurre con ellas?, ¿cómo logran mostrarse sin pánico ante los demás?
Esta alteración es radical y nos saca de nuestra zona de confort. Por esta razón lo primero que se debe hacer es aceptarlo como lo que es, parte de nosotras. Lo segundo, es sacarle provecho a este nuevo “look”; por tanto, el paso inicial tiende a no ser sencillo, por lo que es importante contar con el apoyo de nuestros seres queridos; ya que su presencia siempre generará pensamientos positivos; en otras palabras, nos brindan el valor para afrontar nuestro miedo y resulta más fácil si se tiene la compañía adecuada.
De esta forma, nos sentiremos bellas nuevamente y comprenderemos que no dependemos de una melena para lucir de esa manera. Así que una vez cumplida esta etapa, se debe conocer qué otros atributos tenemos y cómo realzarlos; como por ejemplo el rostro, el cuello e inclusive las piernas.
Para comenzar, un buen maquillaje que resalte tanto la mirada como los labios puede hacer la diferencia, sin que este parezca muy recargado. Emplear un lápiz de cejas apto para definirlas, intentando mantener la naturalidad de la cara puede ser útil. De igual forma, aplicar en los párpados pequeños toques de sombras llamativas, añadiendo algo de rubor y labial, apropiados a nuestro tono de piel y ocasión; hará de nosotras el centro de las miradas.
A raíz de no tener cabellera, nuestro cuello se mostrará alargado y para resaltar su belleza, haremos uso de prendas o accesorios que lo definan como cadenas, collares y gargantillas de cualquier estilo o diseño. Asimismo, puede destacar sus piernas utilizando faldas que combinadas adecuadamente con una hermosa blusa y sandalias, llamará la atención de todos.
Nuestra lindura tiene que ver con la seguridad que proyectamos, sin importar la presencia de la cabellera, pues el mejor elemento que se puede tener para despertar las miradas viene desde el interior y es nuestra personalidad. La calvicie no es una razón para no sentirnos bellas. ¡Ánimo!
ALFA