Si visitó la espectacular cueva de hielo, Eisriesenwelt probablemente se encuentre entre las muchas personas que han dejado comentarios en línea tales como “Genial, absolutamente impresionante, visita obligatoria si estas en Austria, maravilla de la naturaleza”, expresiones que abren el apetito a viajeros, amantes de la naturaleza, lectores apasionados de temas  que amplían el conocimiento y la imaginación; si se encuentra entre uno de éstos últimos, este artículo es especialmente para usted.

Eisriesenwelt no es solo una cueva de hielo, es la cueva de hilo más grande del mundo, literalmente su traducción es “Mundo de los gigantes de hielo” está situada a 50km de Salzburgo en las montañas que abrigan la ciudad de Werfen a 1600 metros por encima del nivel del mar con una longitud de más de 40 kilómetros, solo el primero tiene acceso al público ya que no toda la cueva está llena de hielo, renovándose éste de forma continua gracias al efecto chimenea durante las distintas estaciones del año.

Eisriesenwelt fue abierta al turísmo en 1920, después de más de cuarenta años de su descubrimiento por el salzburgués Anton Posselt-Czorich en 1879 y siete años después en 1913 Alexander Von Mörk junto a otros científicos se entusiasmaron en conquistarla nuevamente.

A solo 200 metros de internarse en la cueva se puede observar una piedra marcada con una  cruz negra, “Posselt-Kreuzi” (indicando el sitio hasta donde accesó Posselt evidenciando lo que para él fue infranqueable); Mörk y su grupo logró superarlo y en la visita se reconoce como Grossen Eiswall (La gran pared de hielo). La última sala que incluye la visita es Eispalast (Palacio del Hielo). De allí nace una galería hacia el túnel y al final de la cueva situada a 1595 m la sala Neue Welt (Nuevo Mundo).

El agua que entra a las cuevas de Eisriesenwelt ha elaborado formaciones rocosas de hielo realmente maravillosas y a medida que el tiempo pasa las formas varían, por lo que siempre representan un misterio para 2.500 visitantes diarios quienes promedian 150.000 turistas anuales, solo desde 1 de mayo al 26 de octubre. A través de agencias o por su cuenta  puede llegar a Werfen en carro, autobús o en tren.

Luego recorrerá una sinuosa carretera  por las montañas hasta el estacionamiento principal, desde las taquillas hasta el teleférico hay unos 20 minutos de caminata esplendorosa, ya en el interior de las montañas disfrutará de vistas panorámicas impresionantes, sin embargo para las personas que no gustan de las alturas, en lugar de usar el teleférico pueden ir por un sendero de hora y media de recorrido.

La visita a Eisriesenwelt es guiada en varios idiomas, descubrirá que las cuevas han sido usadas para espectáculos y conciertos. Esta aventura subterránea dura aproximadamente dos horas para las cuales se debe estar muy bien físicamente ya que lleva a caminos muy empinados.

¿Viajes increíbles?, ¡Eisriesenwelt! Toma la lámpara de carbono y prepárate para lo asombroso.

ALFA