El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos. El acné es más común entre los adolescentes. Aunque afecta a personas de todas las edades.

Hay tratamientos eficaces para el acné. Pero el acné puede ser persistente. Los granos y erupciones cicatrizan lentamente, y cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar.

El Acné

Según su gravedad, el acné puede causar sufrimiento emocional y dejar cicatrices en la piel. Cuanto antes inicie el tratamiento, menor será su riesgo de sufrir tales problemas

Síntomas

Los signos del acné varían según la gravedad de la afección:

  • Puntos blancos (poros tapados cerrados)
  • Espinillas (poros abiertos tapados)
  • Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas)
  • Granos (pústulas) que son pápulas con pus en la punta
  • Bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel (nódulos)
  • Bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel (lesiones quísticas)

El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros

Causas

Hay cuatro factores principales que causan el acné:

  • Exceso de producción de materia grasa (sebo)
  • Folículos pilosos obstruidos por materia grasa y células muertas de la piel
  • Bacterias
  • Inflamación

El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas. Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas.

Es posible que la pared del folículo sobresalga y se forme un punto blanco. O puede que el tapón se abra a la superficie, se oscurezca y forme un punto negro. Un punto negro puede parecer suciedad incrustada en los poros. Pero, en realidad, el poro está lleno de bacterias y materia grasa, que se oscurece cuando se expone al aire.

Los granos son puntos rojos que sobresalen, con un centro blanco. Que aparecen cuando los folículos pilosos bloqueados se inflaman o se infectan con las bacterias. La inflamación y las obstrucciones profundas dentro de los folículos pilosos producen protuberancias similares a quistes debajo de la superficie de la piel. Por lo general. No hay otros poros de la piel (que son las aberturas de las glándulas sudoríparas) relacionados con el acné.

Algunos factores pueden desencadenar o empeorar el acné:

  • Cambios hormonales. Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
  • Ciertos medicamentos. Los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.
  • Alimentación. Los estudios indican que el consumo de determinados alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, los bagels y las papas fritas, puede empeorar el acné. Se necesitan más estudios para evaluar si las personas con acné se beneficiarían con algunas restricciones específicas de alimentación.
  • Estrés. El estrés no causa acné, pero, si ya lo padeces, puede emporarlo.

Prevención

Aunque no existe una forma eficaz para prevenir el acné. Los pacientes que lo padecen pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones que ayudarán a reducir el impacto del mismo y la gravedad de las lesiones.

  • Limpiar la cara dos veces al día. De esta manera se puede quitar el exceso de grasa de la superficie y las células muertas de la piel que pueden bloquear los poros. Sin embargo. Hay que tener en cuenta que la limpieza excesiva puede causar daños, como resecar la piel en exceso o irritar el acné persistente.
     
  • Aplicar los productos recomendados para tratar la afección de forma tópica después del lavado.
     
  • Secar la piel sin frotarla.
     
  • Practicar deporte al aire libre y lavarse la cara después de realizarlo para evitar que la sudoración tapone los poros.
     
  • Reducir el contacto del pelo con la piel de la cara. De hecho, los expertos no recomiendan llevar flequillo ni largas melenas.
     
  • Intentar no abusar de alimentos como el cerdo, la bollería, el marisco, el alcohol, los frutos secos, los quesos fuertes y los alimentos que contienen chocolate.
     
  • Elegir cosméticos que no contengan aceites o grasas en su composición.
     
  • Seleccionar fotoprotectores que no sean grasos.
     
  • No tocar los granos.
     
  • Tener paciencia: el acné tarda mínimo tres meses en curarse.
     
  • Evitar el estrés.
     
  • No compartir tratamientos con otras personas que tienen o hayan tenido acné.
     
  • No tratar las cicatrices mientras las lesiones estén activas.

Tipos

El acné puede clasificarse según el tipo de las lesiones distinguiendo inflamatorias y no inflamatorias.

Dentro de las no inflamatorias se incluyen los comedones cerrados y abiertos puntos negros y entre las inflamatorias están las pápulas rojizas, pústulas, nódulos y quistes. Estas dos últimas son las más importantes pues, en su evolución, pueden dejar cicatrices residuales, que son las secuelas más importantes del acné.

Algunos pacientes pueden presentar cuadros más graves que asocian fiebre y mal estado general y que requieren tratamiento sistémico precoz.

Si atendemos al tipo de lesiones y a la gravedad de las mismas, el acné se puede clasificar en varios grados:

  • Acné leve.
  • Moderado.
  • Acné severo.
  • Acné muy severo.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza clínicamente ante la presencia de una o varias lesiones elementales.

En algunos pacientes en los que el acné se asocia a otras alteraciones, como trastornos menstruales, caída de cabello, seborrea o aumento de vello, es necesario realizar una analítica hormonal complementaria que permitirá descartar la presencia de alteraciones hormonales y orientar mejor el tratamiento.

Tratamientos

El tratamiento del acné se basa en dos modalidades: la tópica y la sistémica. La elección de una modalidad u otra dependerá de la gravedad del acné. Las pautas de tratamiento son las siguientes:

Acné leve

En este tipo la terapia recomendad es el tratamiento tópico en el que se incluyen exfoliantes (azufre elemental. ácido salicílico, ácido glicólico), peróxidos de benzoilo al 4, 5 y 10 por ciento, ácido azelaico y retinoides (tretinoína, isotretinoína y adapaleno).

Acné moderado

En el moderado, el tratamiento también será tópico con peróxido de benzoilo. Retinoides y antibióticos (fosfato y clorhidrato de clindamicina. Clorhidrato de tetraciclina y eritromicina base).

Acné severo

En este tipo los especialistas recomiendan iniciar un tratamiento sistémico que incluye antibióticos sistémicos (tetraciclinas, eritromicina, minociclina y clindamicina) durante 3 a 6 meses. Los retinoides sistémicos (isotretinoína) administrados a dosis de 0.5 a 1 mg/Kg/día durante cinco meses permiten una curación completa en casi la totalidad de los pacientes. En algunos pacientes es necesario administrar más de un ciclo de tratamiento.

Acné muy severo

Los pacientes pueden seguir dos tipos de terapias, según lo determine el experto:

El Acné
  • Tratamiento quirúrgico: En algunos pacientes es necesario realizar drenaje de los quistes o eliminación mecánica de los comedones como tratamientos complementarios.
     
  • Tratamiento sistémico: Isotretinoína asociada a corticoides sistémicos o intralesionales.

ALFA