El amaranto es un pseudo cereal ancestral, su cultivo se remonta a más de siete mil años. Su consumo fue prohibido por los españoles, debido a que las culturas Mayas y Aztecas lo usaban como parte de sus rituales. Hoy en día se cultiva en Ecuador, México, Perú, Bolivia, India, China, Rusia, Alemania y Norteamérica.

¿Cómo se consume el amaranto?

La verdad es que estamos acostumbrados al grano, pero se consume de diferentes formas:

Hojas: Difíciles de conseguir en España ya que se consumen como producto fresco. Se cocinarían de forma similar a unas espinacas

Grano: podemos encontrarlas como tal y añadirlas a distintos guisos como sopas, añadirlas a las legumbres o arroz. También se usan para hacer panes o pueden molerse y con esa harina hacer una leche vegetal o usarse en repostería… Incluso pueden hacerse palomitas de amaranto. Para cocer el grano de amaranto se lava el grano y se pone a cocer 1 parte de amaranto en 2 partes de agua con sal a fuego medio durante 7-10 minutos.

Copos o grano hinchado: también lo encontramos como copos o amaranto hinchado para tomar con leche o yogur incorporándolo a desayunos y meriendas solos o combinándolos con otros cereales. Los copos de amaranto también pueden cocerse tardando unos 5-6 minutos solamente.

Aceite de amaranto: Caro y difícil de conseguir en España para uso dietético.

Harina: se usa para enriquecer panes, bizcochos, galletas… mezclándolas con otras harinas o para batidos o bizcochos ricos en proteínas.

¿Por Qué Consumir El Amaranto?

Ayuda a prevenir el cáncer de colon.

Debido a su alto contenido de fibra, está recomendado para las personas que buscan mantenerse en forma.

Ayuda a controlar las enfermedades gastrointestinales.

Coayudante en enfermedades como: Osteoporosis, Diabetes, Obesidad, Estreñimiento, Insuficiencia Renal, Enfermedad Celíaca.

Debido a su alto contenido de triptófano, se recomienda su consumo personas que sufren de depresión, ansiedad, ataques de pánico, esquizofrenia, Asperger y autismo.

Ayuda a prevenir todas las enfermedades cardíacas. Está recomendado para pacientes oncológicos, geriátricos. Se recomienda su consumo para las mujeres embarazadas y durante la lactancia.

Beneficios

 Aumenta el rendimiento físico y mental

Se considera muy recomendable para personas que realicen un gran desgaste físico. Y también para estudiantes y otras personas que realizan actividades intelectuales.

Su bajo índice glucémico lo convierte en un buen alimento para el cerebro. Sus hidratos de carbono complejos, la fibra vegetal y sus proteínas contribuyen, en conjunto, a facilitar un suministro constante de glucosa a las neuronas.

Ayuda a la pérdida de peso

El amaranto

puede ser un buen recurso para incrementar la saciedad de la dieta, ya que en reemplazo de arroz o pastas, el amaranto puede usarse como buena fuente de fibra y proteínas que calma el hambre y el apetito con mayor facilidad sin ofrecer un extra de calorías, por lo que, también puede ser de utilidad cuando buscamos perder peso.

Anticancerígeno

 El amaranto tiene varios componentes que le proporcionan poder anticancerígeno y el hecho de que aparezcan en altas concentraciones en un mismo alimento es lo que hace que se considere como un alimento con un gran poder anticancerígeno. Especialmente se recomienda para prevenir el cáncer de cólon, mama y próstata.

Disminuye el estrés

Debido a que el amaranto ayuda a generar triptófano y serotonina en el organismo, se puede obtener una sensación de bienestar al consumirlo, reduciendo así el estrés de forma efectiva.

Amigo del corazón

Regula los niveles de colesterol sanguíneo impidiendo la reabsorción del colesterol que produce la bilis. El amaranto es más rico en grasas que la avena y estas son de gran calidad, principalmente poliinsaturadas. Por todo ello es un alimento cardiosaludable.

Además, posee compuestos fenólicos, de efecto antioxidante, y betasitosterol, que contribuye a disminuir el colesterol. Estos compuestos también son útiles en casos de hiperplasia benigna de la próstata.

Fortalece los huesos

La combinación de calcio, magnesio y fósforo fortalece el sistema óseo y contribuye a proteger frente a la osteoporosis.

Campeón en escualeno

Es escualeno es una sustancia grasa antioxidante con efectos protectores sobre la piel, el sistema circulatorio y los intestinos.

Esta sustancia se extraía del hígado de tiburón y se le atribuían propiedades anticancerígenas. El amaranto es una fuente vegetal abundante.

Energía sana sin gluten para celíacos

El componente principal de esta semilla son los hidratos de carbono (59%), la gran mayoría de los cuales se encuentran en forma de almidón. Y no vienen acompañados de gluten como ocurre en otros cereales.  

Dietas para vegetarianos y veganos

Para estas dietas supone un alimento de un valor nutricional elevadísimo ya que aporta proteínas equiparables a las de procedencia animal, hierro con muy buena absorción al combinarse con el aporte de vitamina C y calcio en cantidades superiores a las de la leche. Es muy recomendable su consumo, más aún si se combina con legumbres o cereales.

Gran aporte de fibra

El amaranto contiene unos niveles de fibra superiores a los de la mayoría de los otros cereales (6.7%).  Esto favorece el correcto funcionamiento del intestino y el cuidado de la flora intestinal. Un alto contenido en fibra previene el estreñimiento y mejora el tránsito intestinal.

Controla el colesterol malo

Este alimento impide la reabsorción del colesterol que produce la bilis. Regula los niveles del colesterol sanguíneo, además posee un compuesto llamado betasitosterol, que contribuye a disminuir el colesterol.

Contiene los ocho aminoácidos esenciales

Su composición se caracteriza por los ocho aminoácidos esenciales que contribuyen al aumento de la masa muscular, así como al funcionamiento activo del cerebro. Los minerales y vitaminas también abundan en el amaranto, destacado las vitaminas E, C y del complejo B.

Aporta más fibra que otros cereales

El contenido en fibra del amaranto (6,7%) es superior al de la mayoría de los cereales y contribuye a la buena marcha del intestino y al cuidado de la microbiota o flora intestinal.

¿Qué pasa si como mucho amaranto?

Al consumirlo todos los días de forma balanceada, es decir, combinado con otros alimentos nutritivos, se logra aportar muchos beneficios al cuerpo.

Comer este alimento todos los días reduce los niveles de colesterol, previene la osteoporosis y las enfermedades del corazón. También aporta energía y ayuda a mantener el cuerpo en forma.

ALFA