El calor como metodo terapéutico: Es un método de la medicina tradicional china que consiste en aplicar calor estimulando una serie de puntos del cuerpo ­–que suelen coincidir con puntos de acupuntura– con el fin de sanar trastornos o enfermedades y conseguir el equilibrio de las funciones fisiológicas.

Hace referencia al término ‘cauterizar’, es decir “quemar sobre una superficie con un material calentado previamente”. El calor se produce utilizando las propiedades terapéuticas de la raíz de la planta Artemisa, que se prensa en forma de puro o se muele hasta  convertirla en polvo para quemarla.

El calor como metodo terapéutico: Historia

El uso del calor ha marcado de manera clara un antes y después en la civilización. Históricamente el uso del fuego supuso un cambio en la alimentación y en la capacidad de “transformar” la materia. Podríamos decir que el fuego y el calor han sido la primera alquimia del ser humano. En la medicina, evidentemente, las terapias de calor se han desarrollado mediante la misma premisa: transformar, calentar, cauterizar… Todas estas posibilidades se sirven actualmente del uso del fuego o del calor para conseguir efectos terapéuticos que son aplicados en diversos campos de la medicina. Estos campos comprenden desde el uso de las lámparas de infra-rojos, en la fisioterapia actual, hasta los propios bisturíes eléctricos en la cirugía.

El calor como metodo terapéutico

En la antigua China, la necesidad del calor y el fuego no fue distinta a la requerida en occidente. Recientes excavaciones sitúan el uso de diversas materias de origen vegetal como combustible principal para generar fuentes de calor duraderas. El uso de hojas secas de diversos árboles y arbustos, proporcionaba fuentes de calor aplicables en el uso de dolencias, traumatismos, enfermedades crónicas, así como la posibilidad de cauterizar heridas. De todas las materias usadas, la que mantuvo principal protagonismo, por su capacidad de calentamiento, su durabilidad y la temperatura alcanzada, fue un tipo de Artemisa.

En concreto la Artemisa Argyi. Esta planta, en especial sus hojas, se secaban durante meses e incluso años y se aplicaban a través de caparazones de tortuga, de huesos o incluso se prensaban para utilizarse como una especie de puros. Estos puros, aplicados a distancia, proporcionaban un calor muy intenso. En la actualidad, el uso de puros de “Moxa” es sin duda el formato más extendido de la Artemisa.

Su fama dentro de la medicina oriental ha traspasado barreras, encontrando muchas especialidades de la salud, que optan por la aplicación de Artemisa como método fundamental de calentamiento, en sustitución de infrarrojos, láser, parches térmicos y similares. Es cierto que lo rudimentario de esta terapia la rodea de un escepticismo especial, ya que finalmente, desde el desconocedor punto de vista del paciente, -“es un puro ardiendo”- y al no provenir de una fuente eléctrica, tener luces, sonidos y estar conectado a un potente ordenador, quizá no tenga la eficacia que merece y esté más cercano a la magia chamánica que a la respetable ciencia médica moderna. 

 Puede tratar enfermedades

  • Problemas digestivos.
  • Prevención contra los resfriados o gripes.
  • Problemas ginecológicos y dolores menstruales.
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Problemas en obstetricia.
  • Lesiones deportivas.
  • Cansancio o fatiga.
  • Falta de concentración o memoria.
  • Dolores articulares.
  • Artritis.
  • Disfunción sexual.
  • Sofocos durante la menopausia.
  • Problemas sanguineos o de mala circulación.
  • Problemas metabólicos o del Sist.inmunológico.
  • Otras enfermedades.

Beneficios

Nivel celular: favorece la reparación de tejido, incrementado la actividad enzimática y en consecuencia el metabolismo hístico (de los tejidos).

A Nivel cardiovascular: equilibra la capacidad de termorregulación, mejora la circulación sanguínea, lo cual tiene efectos analgésicos y antiinflamatorios, favorece la alcalinización del Ph sanguíneo, puede disminuir la coagulación sanguínea, la glicemia y la viscosidad de la sangre, porque genera un mayor aporte linfático en los tejidos.

Nivel neuromuscular: tiene un agradable efecto relajante, que se expande desde una primera etapa de relajación física, que abre paso a una fase más profunda de relajación mental y emocional. Tiene efectos antiespasmódicos, además de los ya mencionados beneficios analgésicos y metabólicos a nivel de los tejidos con el aumento del flujo sanguíneo.

Tiene efectos a nivel de las propiedades viscoelásticas de los tejidos: en medicina china, la flexibilidad se asocia a salud y la rigidez a enfermedad, en este contexto, el calor produce una mayor extensibilidad de los tejidos fibrosos ricos en colágeno, como los que se encuentran en tendones, cápsulas articulares y cicatrices. Los efectos se potencian cuando se combinan la aplicación de tracción en la zona y estiramientos terapéuticos.

Además, la hiperemia (aumento de sangre en un órgano o parte de éste) , facilita el transporte de oxígeno y sangre a las células de la piel, lo cual tiene aplicaciones estéticas, ya que nutre, limpia (a través de los procesos metabólicos que facilita) y mantiene fresca y elástica la piel.

El calor como metodo terapéutico: Contraindicaciones

El calor como metodo terapéutico
  • Cuando haya estados febriles, pues no se debe añadir calor al cuerpo.
  • En la proximidad de órganos sensoriales como los ojos, oídos o boca, ni cerca de membranas mucosas como la nariz o el ano.
  • No se debe realizar en zonas como la cara o los pechos, o cerca de arterias importantes.
  • Pacientes con cardiopatías.
  • En el abdomen de mujeres embarazadas.
  • En los casos que existe una piel ulcerada o en zonas que en el momento del tratamiento estén inflamadas.
  • Evitar someterse a este tratamiento con personas que no sean profesionales o expertos en esta técnica. 
  • No aplicar en procesos inflamatorios en fase muy aguda, ni durante procesos febriles o insolación.
  • No aplicar en personas con mala hidratación o excesivamente fatigados.
  • Esto no aplicar en zonas donde existen procesos malignos, por la posibilidad de diseminación.
  • No aplicar en pacientes con trastornos cardio-vasculares descompensados.
  • Como generalidad, debe evitar su uso en embarazadas.
  • No aplicar en niños menores de 7 años.
  • Si se aplica calor durante el período menstrual, puede aumentar el sangramiento.
  • Se tendrá especial cuidado en su aplicación a pacientes hipertensos, o que manifiesten signos y síntomas relacionados a excesivo calor interno, que en el lenguaje propio de la Medicina China se asocian a los síndromes de Insuficiencia de Yin y de Fuego.

ALFA