El jade Jaguar es una especial muestra de tal roca ornamental, imprescindible para las culturas mesoamericanas, como del milenario Oriente. Con propiedades energéticas de gran beneficio, el jade Jaguar ostenta una belleza única, que al igual que su par Nefrita, resulta una prenda codiciada por los aficionados de las gemas preciosas y de las joyas de gran valor.
Nefrita y Jadeíta. El jade está conformado por diversos materiales silicatados, que le hacen diferenciarse entre dos clases, según su composición y densidad rocosa. En primer lugar, se encuentra la nefrita. Este tipo de jade se ve agregado por fibras microcristalinas de calcio, anfíbol, magnesio y hierro. Dentro de su clasificación, existen tres subniveles, tal como lo son, la tremollita, la ferroactinolita, y la actinolita. En cada una de ellas existe una cantidad indispensable de hierro, que a mayor concentración otorga el verdor respectivo, que eleva su valor.
La segunda clasificación del jade es la Jadeíta. Rica en piroxeno de aluminio y sodio, esta clase resulta indispensable como gema preciosa, debido a su formación microcristalina, tramada en figuras entrelazadas. En su forma más pura, el jade Jadeíta resulta ser de mayor densidad, elevando su nivel de calidad, con un brillo y desprendimiento de color inigualable. En el caso del jade Jaguar, este entra dentro de la clasificación Jadeíta.
La constitución del jade Jaguar le diferencia con una dureza de entre 7.0 y 7.5 grados en la escala de Mohs, viendo su coloración, con un verde oscuro particular, siendo apreciadas diferentes trazas negras en su estructura. Siendo común encontrar yacimientos en Asia, el jade Jaguar también se es conocido como jade Chino.
Su uso en esta parte del mundo fue dirigido para la escultura de budas, dragones y serpientes, lo que, le derivó en el uso de rituales para atraer la buena suerte y la prosperidad. De hecho, se tiene la creencia de que mientras más trazas negras tenga la gema, más poder de atracción hacia la prosperidad tendrá.
Jaguar de Guatemala. Pese a la popularidad asiática que tiene la comercialización de jade, la nación centroamericana de Guatemala tiene una variada rica cultura que se rige por la exploración, explotación, y exhibición de poderosos yacimientos de jade. Específicamente de la especie Jaguar, las zonas de Zacapa, Sierra de las Minas y Río Motagua son reconocidas como rica en este tipo de minerales preciosos que deslumbran por su belleza y poderío ancestral. Yendo desde el blanco grisáceo hasta la versión más oscura del Jade, en esta zona también resultan regidos por diversas tradiciones populares, que datan con el desarrollo de las primeras civilizaciones locales.
Cuenta la cultura que la versión grisácea del Jade tiene propiedades que puede influenciar la capacidad fértil, así como fortalecer el amor puro, e incluso, renovar las energías como inyección de juventud, mientras que las tonalidades de verde, yendo desde el claro hasta el oscuro, como el Jaguar, tiene propiedades curativas, específicamente, en la resolución del desequilibrio espiritual, convirtiendo las energías negativas en positivas.
ALFA