Dentro de las abominaciones de la mitología griega, se encuentra Medusa, una monstruo proveniente del inframundo, cuyo cabello eran serpientes y quien la mirase a los ojos podía quedar petrificada en segundos. Su nombre significa guardiana y según la literatura del siglo XX, las mujeres solían decir que Medusa era símbolo de poder, furia y sabiduría femenina, debido a que antiguamente para muchas culturas la serpiente era un animal que representaba iluminación y conocimiento. Acompáñenos a conocer sobre el mito de esta diosa.

Según narra la leyenda, uno de los orígenes de Medusa fue que era hermana de dos gorgonas más del inframundo, hijas del dios marino Forcis y la monstruosa ninfa Ceto. La diosa llevaba el cuerpo cubierto de escamas y la cara demacrada temida por todos. Aunque originalmente se decía que Medusa y sus hermanas eran demonios horrendos, a partir del siglo V esta fue vista como una criatura de gran belleza que a la vez podía lucir tétrica.

Otro mito cuenta que, era una mujer muy encantadora, poseía los mejores rasgos y proporciones en su cuerpo que muchos hombres podrían codiciar. Uno de los que quedó encantado por su gran belleza fue Poseidón, el dios deseaba a esa mujer con ansias, por ello, sin voluntad de la doncella, en el templo de Atenea, este toma el atrevimiento y la dejó embarazada. La diosa Atenea al enterarse devastada decide castigar a la inocente mujer, convirtiéndola en el monstruo que todos conocen.

Debido al poder que adquirió Medusa, despertó el terror y el pánico en el mundo, por ello, el semidiós hijo de Zeus “Perseo¨ se armó de valor y anunció que el acabaría con la diosa monstruo. Sin embargo, no era una tarea sencilla, el semidiós acudió a los grandes dioses para que le ayudasen en algo, estos de acuerdo con él, le otorgaron regalos que le ayudarían en su encuentro  para que tuviese la victoria.

Atenea ansiosa, fue la primera en dar su obsequio, un fuerte escudo que a su vez poseía un gran espejo, Zeus le otorgó una filosa espada, Hermes, el dios mensajero le concedió sus sandalias con alas y el dios del inframundo Hades dio su casco de invisibilidad. Ya con todos los obsequios, Perseo salió camino hacia la doncella. La encontró felizmente jugando a convertir a todo aquel que se topara en su camino en piedra. Al sentirse cansada decidió tomar reposo, fue entonces cuando el semidiós comenzó su jugada.

Utilizando el escudo de Atenea se cubrió la cara permitiéndole sólo ver poco de Medusa, llevando el casco que le hacía invisible despegó del suelo gracias a las sandalias y en un rápido movimiento le cortó la cabeza con la espada de su padre. Inmediatamente de la sangre de la diosa nació un hermoso corcel alado, Perseo colocó la cabeza de la mujer en un saco, ya que, aunque muerta estaba podía seguir convirtiendo personas en piedra. Perseo se retiró del lugar volando sobre Pegaso.

Los mitos y leyendas enriquecen con sus relatos la historia y cultura de una civilización, y sin lugar a dudas el mito de Medusa es uno de los más impresionantes, ya que cualquiera que su origen esta fue un monstruo desalmado que jugaba con la vida de los demás.

ALFA