Los chakras se consideran, según el hinduismo, al igual que en algunas culturas de Asia, como los principales centros de energía de nuestro cuerpo. Ellos cumplen su función interactuando entre el cuerpo y la conciencia del individuo, llevando a la persona a un estado de completo bienestar físico y espiritual. Se dice que la mayoría de estos centros de energía han sido bloqueados por nuestro subconsciente, nuestras emociones y conflictos internos; más cuando a través de ellos es como tenemos la potestad de absorber o liberar dicha energía.
Aun así, al hacer contacto con estos canales o puntos sensitivos y sensoriales de nuestro yo, podemos activar esa fuerza física y mental, e incluso curarnos de enfermedades. Por esto, hoy les mostraremos como activar esas fuentes de energía con un instrumento, una de las piedras más milagrosas y sagradas que existen, el jade.
Los orientales, siempre en busca de minerales que fueran beneficiosos para su organismo, descubrieron que el jade a una temperatura entre 35 y 60 grados centígrados era efectivo para el cuerpo humano. Esto debido a la capacidad de la piedra de emitir rayos infrarrojos al mismo tiempo que el rango de frecuencia con que viajan las células humanas, incrementando su actividad metabólica. Con esta novedosa técnica, los orientales crearon consultas terapéuticas en las que calentaban el jade y lo aplicaban por medios mecánicos sobre el cuerpo. De esta manera se confeccionó la famosa cama jade.
Aunque la función y eficacia del jade depende mucho de sus colores, se dice que el gema verde es beneficiosa para todos los chakras, pues es un cristal relajante y liberador de malas vibras; además de ser un instrumento que nos evidencia la grandeza y belleza de Dios.
Existen aproximadamente 7 tipos de chakras, veamos a continuación cuáles de ellos podemos activar con la acción de la preciosa piedra jade. En el chakra del corazón, se señala que el jade normaliza y atenúa la taquicardia, además de prevenir los infartos al miocardio; para esto, se recomienda colocar el cristal a la altura del músculo cardiaco en posición de relajación durante unos 10 minutos diarios. De igual forma, y para evitar problemas en los riñones y la vesícula, se coloca durante 10 minutos en el chakra umbilical, en la misma posición mencionada anteriormente. Debe respirar relajadamente.
En cuanto al chakra del tercer ojo, el jade es capaz de curar enfermedades relacionadas con la visión, se recomienda colocarlo durante 10 minutos en la frente, esto aflorará la sabiduría de nuestro yo interno. Si por otro lado, desea alejarse de energías negativas o del rencor; se aconseja colocar un jade verde a la altura del corazón y visualizar sinceramente esos pensamientos que le causen esos conflictos internos, luego abrirá los ojos y observará el jade con una profunda seguridad de que su pureza lo limpiará de todos aquellos pensamientos llenos de ataduras; luego suspire. El jade es, indudablemente, un cristal milagroso. Intente colocándolo a una temperatura alta, pero soportable, sobre cada uno de los chakras y verá cómo su vida cambiará.
ALFA