Su brillo resplandeciente, sus colores y sus tonalidades le han dado lugar a sus diferentes variedades. Fue confundida en la antigüedad con el rubí y con bellísimos zafiros; el origen de su nombre queda aún impreciso, aunque podría ser espinela, en referencia a sus cristales afilados.

La espinela es una piedra preciosa que se encuentra justo en los mismos yacimientos de los rubíes y zafiros, en los aluviones; principalmente en depósitos importantes que se encuentran en: Tailandia, Madagascar y Sri Lanka. Y las que se presentan asociadas al corindón están en Australia, Kenia, Nigeria, Suecia y Brasil.

En la Edad Media fue muy apreciada; el hombre le atribuyó propiedades enigmáticas, usándola en las prácticas de magia en sustitución del rubí, por considerarse que ambas piedras compartían las mismas vibraciones energéticas positivas. Aseguraban que esta piedra preciosa ahuyentaba la melancolía.

Asimismo, fue considerada durante mucho tiempo un carbunclo, nombre que se daba a las piedras preciosas que, como el rubí o el granate, se suponía que en la oscuridad brillaban como un carbón encendido.

Es uno de los tipos de piedra de colores muy diversos, debido a la presencia de impureza en sus cristales, siendo la más popular de todas ellas la espinela de color rojo intenso, compuesta por óxido de hierro en combinación con el magnesio y el cromo.

Su dureza es de 8 en la escala de Mohs, fractura irregular; tiene forma de cristal cúbico como un diamante; con brillo vítreo y raya blanca. Y su colorido es tan virtuoso que abarca toda la gama del rosa hasta el rojo; pasando por el naranja y el violeta; y se extiende hasta el azul profundo, conocido como azul cobalto, y el marrón. También hay una variedad de espinela negro que se encuentra en Tailandia y Australia.

Por otra parte, esta hermosa gema tiene todo lo necesario para ser utilizada en la joyería; sobre todo, se utiliza como piedra de talla para ser montada en sortijas, pulseras, pendientes o collares; suele alcanzar altas cotizaciones según la claridad y la intensidad del color.

Es importante tener en cuenta que existen espinelas que ocupan un lugar de honor en la historia. La más famosa es una piedra de rojo intenso que adorna la corona de Catalina II de Rusia, con más de 400 quilates; hoy en día forma parte del tesoro de la colección del Kremlin; luego le siguen dos magníficas espinelas que se encajaron como rubíes en la corona imperial británica: el rubí Príncipe Negro, de 170 quilates; y el rubí Timur de 361 quilates, que lleva grabado los nombres y las fechas de los seis dueños que ha tenido la diadema a lo largo de su historia.

Esta piedra preciosa continúa cautivando la imaginación de la humanidad; su atracción sigue siendo su belleza, durabilidad y su rareza. La espinela tiene un tono para cada gusto, siempre vinculado a la vanidad de cada mujer. ¿Cuál es el suyo?

ALFA

5 comentarios de “EL LUJO MULTICOLOR DE LA ESPINELA

  1. Teresa Viamonte dice:

    Me gusta documentarme sobre el tema de las joyas. Les agradezco por esta importante publicación. Estaré pendiente de las próximas, muchas gracias.

  2. Iris Torres dice:

    ¡Hola! Me gustó muchísimo su artículo, porque describen todas las características de esta bella piedra que mucha gente desconoce. Soy amante de esta página.

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