El “Puente General Rafael Urdaneta” o como es mejor conocido “Puente sobre el Lago de Maracaibo”, nombre que se le dio en homenaje al héroe zuliano que participó en la lucha por la independencia, se encuentra ubicado en la parte sur del estrecho de Maracaibo, en Zulia, Venezuela. Es uno de los monumentos arquitectónicos más representativo de la época y fue catalogado durante algunos años como el puente más largo del mundo.

Construido en hormigón armado, bajo la supervisión del ingeniero italiano Riccardo Morandi, y que representó el proyecto más importante dentro de su carrera, ocupa actualmente el puesto número 52 de los puentes más grandes de este tipo. Esta construcción que simbolizó la modernidad en este importante estado petrolero, fue inaugurada el 24 de agosto de 1962, con un viaducto 8.678 metros de longitud y 20 metros de ancho.

Consta de 135 tramos y dos de ellos de 235 metros. Tiene una altura de 45 metros, por ser un canal de navegación para los barcos petroleros que entran y salen del lago. El objetivo de esta construcción fue el de conectar las dos costas del lago con el resto del país y así convertirse en una importantísima arteria vial para esa región, que soporta un tráfico promedio de más de 2 millones de vehículos diarios.  

La tierra del sol amado, como suelen denominar a la región zuliana, disfruta y se enaltece con una de las construcciones más importantes de este país, que en definitiva representa una muestra del progreso y desarrollo del mismo, así como un punto de referencia entre el paso de la dictadura a la democracia.

En el año 2002, fue acreditado con un merecido reconocimiento y fue declarado Bien de Interés Cultural por el Instituto de Patrimonio Cultural, por los méritos y créditos en la construcción de este hermoso coloso. Tal como mencionan los lugareños, es un puente con vida propia, que le hace rememorar una época de largas colas para tomar los ferris y las populares piraguas que se usaban en esa época para trasladarse de un extremo a otro.

Asimismo, cabe mencionar, que el 6 de abril de 1964, se produjo una tragedia, con el tanquero Esso Maracaibo, que se encontraba cargado de petróleo crudo, el cual se quedó sin energía y colisionó de lado contra dos pilotes de este puente, causando daños en la estructura y la lamentable pérdida de 7 personas que se desplazan en sus vehículos y cayeron al vacío; su reparación se demoró, aproximadamente, ocho meses. 

Ahora bien, si su destino es Maracaibo, segunda ciudad más importante de Venezuela, disfrutará de la alegría y el ritmo de las gaitas, así como de su herencia guajira, que combina de una manera maravillosa lo tradicional con lo moderno. Sus calles iluminadas con el sol resplandeciente, resaltan sus coloridas casas coloniales y le invitan a disfrutar de una región en donde converge la historia, la religión, la infraestructura, la gastronomía y la magia marabina.

ALFA