En algún momento de la vida de una mujer, hacer una dieta ha formado parte de un objetivo a cumplir, es que el reto de hacer dietas no es fácil, requiere de una gran fuerza de voluntad, algunas tiran la toalla en el camino, otras logran rebajar los kilos que se propusieron al principio, pero al final la mejor lección es que se puede aprender a comer, con hábitos saludables y por supuesto de vez en cuando darse un gustazo comiendo aquello que se nos prohíbe.

El consultor especializado en liderazgo y desarrollo de equipos, Valentín Giró, escribe en su post lo siguiente, “Cuando una persona se plantea como objetivo perder peso, por motivos de salud, vanidad o simplemente para vestir su talla de una forma menos ajustada, inicia una dieta en la que deberá identificar los comportamientos que impiden alcanzar su objetivo y que tienen que ver generalmente con sus hábitos alimenticios: por ejemplo, porciones que son excesivas, no renunciar a los aperitivos, platos demasiado grasos, etc.” valentingiro.com

Pero hay diversas investigaciones en donde se ha determinado que el porcentaje del fracaso de las dietas es muy elevado, sobre esto Valentín Giró invita a la persona hacer una reflexión sobre su comportamiento y reconoce que reducir peso a través de una dieta no es una tarea sencilla, así que promueve a la persona a reconocer “cuáles son sus comportamientos obstaculizadores, debería ir más allá y profundizar sobre aquello que hace – y que va en contra de su objetivo de pérdida de peso – pero que, sin embargo, tiene todo el sentido del mundo para él o para ella.”

Además reflexiona sobre los compromisos ocultos que son impedimentos para lograr el objetivo de adelgazar, “Por ejemplo, esta persona podría llegar a descubrir que es incapaz de decir “No, gracias” cuando le sirven una segunda ración en una comida familiar porque cree si lo hiciera podría llegar a “disgustar”, “decepcionar” o “minusvalorar” las muestras de cariño de quien ha cocinado y que expresa su amor a través de sus platos.”

Los nutricionistas brindan unos consejos generales para cumplir una dieta, los que más destacan son: comer despacio y masticar bien cada bocado; respetar el horario de las comidas; no saltarse ninguna comida a pesar de no tener apetito; para no ceder a las tentaciones por la ansiedad, mantener a la mano alimentos saludables como frutas, yogur o frutos secos, ante la imperiosa necesidad de comer algo, tome un vaso de agua y después un jugo natural de frutas; complemente su dieta con una rutina diaria de ejercicios, una caminata de 30 minutos al día es una buena opción.

Si usted siente que es incapaz de asumir el reto de hacer una dieta, acuda a un especialista, ellos son los mejores expertos para guiarlos en esta difícil tarea de adoptar nuevos hábitos alimenticios que resulten saludables para su organismo, hay que tomar en cuenta que no todas las personas son iguales, por lo que requieren incentivos y pautas distintas.

ALFA