El yoga es la mezcla perfecta entre ejercicio, crecimiento, y bienestar espiritual. De ahí que se hable del invalorable valor que esta ancestral disciplina guarda. En sí, la palabra «yoga» quiere decir en sánscrito unión, debido a que su principal es objetivo es dar conexión a los tres regentes de todo ser viviente: la mente, el cuerpo, y el alma.
Como práctica tradicional, el yoga tuvo origen en la India. Asociado con la meditación, el yoga tuvo como primer resultado el poder unir el alma del individuo con el espíritu de sus dioses, entre ellos, Brahman, Shiva, Visnú; así como desarrollar la propia percepción del yo espiritual – no material; y, por último, aumentar el grado de bienestar físico y mental. A estos tres resultados se les conoce como postura religiosa, postura espiritualista y postura racionalista.
Sobre los beneficios físicos, el especialista en yoga, Lucas Schnoller enumera la pérdida de peso, el fortalecimiento muscular, la mejora en la flexibilidad, “lo que se evidencia en una piel suave y brillante”. Sobre los beneficios psicológicos, el instructor asegura que la mente llega a aquietarse a tal punto que mejorará su concentración para lograr cualquiera de los objetivos que se plantee.
Pero existe un error común, por la falta de conocimiento que las personas suelen tener sobre el yoga. Además de los beneficios físicos y psicológicos, esta ancestral disciplina también logra acaparar gran provecho en el plano sentimental de quien se incentiva a practicarle.
Sobre ello, Schnoller describe que quien práctica yoga adquiere el tener una mejor aptitud y paz interior, debido a que “se está saludable no sólo cuando se logra alcanzar una buena condición física, sino que ello se complementa con un equilibrio mental y emocional. Sri Sri Ravi Shankar enseña que la salud no es la mera ausencia de enfermedad sino la expresión dinámica de la vida en términos de cuán alegre, cariñoso y entusiasta eres. Aquí es donde esencialmente recaen los beneficios del yoga, mediante la realización de posturas físicas, técnicas de control de la energía vital y meditación; todo lo cual conforma una totalidad integral.”
“Todos anhelamos visitar lugares serenos – agrega Schnoller – Conectarnos con la belleza natural. No obstante, pocas veces tomamos consciencia que la verdadera paz se encuentra en nuestro interior, motivo por el cual es recomendable un breve recreo diario para experimentar esta maravillosa sensación, mediante las prácticas del yoga y la meditación. Junto con la meditación, el yoga es una de las herramientas más efectivas para apaciguar una mente perturbada.”
Otro resultado sorprendente que se obtiene mediante el invalorable yoga es que “puede incluso ayudarte a mejorar tu relación con tu pareja, tus padres, amigos o seres queridos. Una mente relajada, feliz y contenta es capaz de afrontar de manera sensible y sensitiva nuestras relaciones diarias. El yoga y la práctica de la meditación ayudan a mantener la mente feliz y en paz, beneficios con los cuales se verán contagiadas las personas cercanas a ti.”
ALFA