Las joyas tuvieron una gran importancia en la cultura celta. Estos eran hábiles artesanos, excelentes talladores de piedras y elementos metalúrgicos; a su vez, introdujeron una intensa renovación y complejidad en la joyería con intrincados símbolos y significados; gracias a su pasión por el diseño.
Asimismo, los metales más usados fueron la plata y el oro, otras veces en aleación con el cobre, y su principal técnica era la fusión. La compilación de motivos decorativos incluía nudos, trenzados geométricos, “fitomorfas” y figuras “zoomorfas” estilizadas, espirales y llaves; los animales eran su inspiración preferida; sobre todo perros, ciervos, pájaros y jabalíes. Uno de los procesos aplicados con los objetos metálicos, al final del grabado, era embellecerlos con aplicaciones de material coloreado.
Por otro lado, los símbolos más emblemáticos de la joyería celta fueron las cruces, tuvieron un diseño particular que las diferenciaba de las demás; estaban constituidas por una cruz y un círculo que rodeaba a las aspas, cuyo centro se encuentra en la zona en la que se unen; además, fueron usadas como emblema religioso.
De igual modo, la joyería celta sigue siendo un tesoro muy apreciado por los hombres y mujeres, debido a su peculiaridad y sugestiva belleza; pues es una gran representación para quien la lleve puesta. Según la cultura celta, cada pieza fabricada junto con su diseño, tiene una simbología única y especial; se caracterizan por ser líneas entrelazadas que van en espiral dentro de las joyas. Conozcamos el significado de los magistrales diseños de la joyería celta.
Triketa: esta compleja y hermosa pieza realizada con un solo trazo de principio a fin, es una delineación perfecta y representa la evolución y el crecimiento. Además, sus singulares líneas manifiestan el principio y el fin, la eterna evolución, y el aprendizaje imperecedero; personifica el equilibrio entre la mente, cuerpo y el espíritu.
Espiral: es el símbolo mágico por excelencia, porque encarna el camino hacia la eternidad; el espiral no posee ni comienzo ni fin, sino que cambia y evoluciona permanentemente. También, tiene un profundo significado místico y espiritual.
Cruz celta: es un ícono religioso formado por una cruz cristiana con un anillo rodeado en su intersección. La finalidad del círculo, es que al proyectarse los rayos del sol a través de la luz; se mantenga alejado al demonio. Asimismo, los cuatro brazos pueden estar ligados estrechamente a los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua.
El nudo celta: en las bodas celtas se intercambian este símbolo en señal de amor; y con la confianza que la unión será para siempre. La tradición dice que el nudo evita que la relación muera; además, es el sello para cerrar la alianza eterna y apoyo mutuo que debe existir en la pareja.
Los diseños de la joyería celta siguen siendo muy apreciados, tanto por su belleza, como por su mística complejidad. Elija estas hermosas piezas como símbolo de misterio, amor y eternidad.
ALFA