Ante un impresionante paisaje alpino se encuentra Lucerna, conocida como la “ciudad de luces”, y puerta de entrada a la Suiza Central. Está situada en uno de los lagos más bellos del mundo, en plenos Alpes y con una larga e interesante tradición histórica. La ciudad parece haber sido creada por manos sobrenaturales y no por los hombres, ¡es sentirse en el paraíso! Por algo es el destino de miles de turistas y viajeros.
Está rodeada por los Alpes con sus miles de pies de altura y topes con nieve perpetua. Para el visitante más aventurero, no hay nada como un recorrido sobre la ciudad y su lago, en un globo de aire caliente.
La ciudad de Lucerna ha sido por muchos años uno de los lugares turísticos más concurridos en toda Suiza. A principios del siglo XX, se le reconocía como lugar de recreo y descanso, aunque su popularidad turística es antiquísima.
En Lucerna, todo es perfecto. Está rodeada de un hermoso panorama: montañas, lagos, puentes cubiertos, edificios con fachadas pintadas, entre otros muchos sitios a descubrir.
Los monumentos más importantes de la antigüedad se pueden encontrar aguas abajo del río Royce; una iglesia de jesuitas con dos torres espaciosas y con una decoración impresionante, edificada en el año 1669; también, el Palacio de Caballería, el edificio con estilo barroco más antiguo de toda Suiza. Igualmente, el centro histórico es encantador; pasear por sus pintorescas calles y detenerse a la orilla del lago para contemplar el inmensurable cielo azul.
Es bueno saber que los ingleses fueron los primeros en enamorarse de la bella ciudad; hasta la Reina Victoria dicen que quedó encantada con Lucerna en 1968, cuando oficialmente la visitó y comprendió por qué sus compatriotas la comparaban con el cielo. Más tarde, muchas otras celebridades harían de Lucerna su lugar favorito. Por ahí pasaron Mark Twain, los compositores Richard Wagner y Franz Liszt, y el filósofo Nietzsche, entre otras personalidades. Dicen que con estos personajes tan importantes comenzó la excelente tradición hotelera, que distingue a la ciudad y a toda Suiza en general.
En Lucerna también existen depósitos de cuarzo y se extraen muy buenos ejemplares del mismo. Estos yacimientos parecen constituir una importante reserva de materia prima, en vista de su excelente calidad.
Por otra parte, su estadía no sería perfecta sin haber comprado un legítimo reloj suizo; ¡es el lugar perfecto! Lucerna también se caracteriza por la calidad y belleza de sus relojes bañados en oro amarillo y piedras preciosas engastadas. Encontrará una enorme variedad y una fantástica colección de gemas, en las más conocidas y prestigiosas tiendas. En sus vitrinas se exhiben colecciones enteras de las afamadas marcas; incluyendo una joyería de alta gama. ¡Hallará los mejores regalos para llevar!
¡Prepárese a darse un buen gusto en esta hermosa ciudad! El encanto de Lucerna la espera; le promete ser inolvidable y quedarse por siempre en su corazón.
ALFA