Hacernos la manicura es un hábito de higiene y coquetería que practicamos para mimar nuestras manos, que como es sabido, rebelan mucha información sobre nosotras. Pero, muchas veces por nuestro descuido o por el de los “profesionales” caemos en errores al hacernos la manicura, convirtiendo la mejor intención en el peor desastre.

No prevenir estos errores comunes puede hacer que a la larga debilitemos nuestras uñas, alteremos su forma o en el peor de los casos seamos víctimas de infecciones.

Cortar las cutículas: las cutículas cumplen una función protectora contra las bacterias o residuos que pueden infectar las uñas. Por ello no se deben cortar completamente. Lo ideal es remover la superficie utilizando un removedor de cutículas y un palito de naranjo u otra herramienta adecuada.

Asimismo, se recomienda tenerlas hidratadas con aceites especiales que eviten la aparición de membranas en los laterales.

Usar limas en mal estado: las limas son una de las herramientas indispensables para cualquier manicura, ya que se utilizan para cortar, pulir, remover y dar forma. Usar una lima inadecuada puede entorpecer el resultado final del trabajo.

No limpiar las uñas: la limpieza es el paso indispensable de cualquier manicura. Cuando las uñas no se limpian lucen descuidas y si no se remueve el esmalte adecuadamente es imposible que un nuevo color luzca bien.

No aplicar bien el esmalte: a pesar de los pasos previos que requiere la manicura, el esmalte es el que finalmente captura todas las miradas. Por ello se debe aplicar sin apuros y con precisión.

Además de una aplicación adecuada, se debe tomar en cuenta que el esmalte este dentro de su vida útil, ya que un producto con grumos o seco también dificulta un buen acabado.

Aplicar un sola capa de esmalte: El esmalte termina siendo el protagonista de las uñas. En este sentido, es importante aplicar la cantidad adecuada. Lo recomendable es colocar un capa fina y luego una segunda para que llegue al tono ideal y para tapar cualquier vacío que haya quedado en la primera aplicación.

No esperar a que seque el esmalte: Existen secantes y un par de trucos caseros que se recomiendan para que el esmalte seque inmediatamente. Pero lo cierto es que el mejor tratamiento para esto es el tiempo. Aunque se apliquen secantes el esmalte necesita fijarse para considerar que está listo.

No usar endurecedor de uñas: el endurecedor en necesario antes y después del esmalte, no solo para endurecer como su nombre lo indica, sino evitar que la uña se manche por aplicar el esmalte directamente, sobre todo cuando se trata de tonos oscuros.Después de aplicar el esmalte, el endurecedor ayuda a fijar el color.

Arreglar las manos es una ventaja para las manos de cualquier mujer, ya que además de hacerla lucir femenina, la hace lucir llamativa y coqueta. Después de todo, las manos no las podemos ocultar.

ALFA