Las escapadas apasionadas, tienen un papel muy importante en una relación de pareja. La rutina del día a día nos va consumiendo a tal punto; que olvidamos muchas veces dar un aire de frescura a ese vínculo tan especial, dejándonos envolver por lo gris y aburrido de una situación que nada tiene de excitante.
A medida que vamos marchando en los diferentes ciclos de vida en pareja, más bien pareciera que actuáramos en forma automática, colocando otras prioridades por encima del deseo de vivir a plenitud cada momento con esa persona tan especial. Por eso, es recomendable darle un giro de 360° a la costumbre de la cotidianidad, evitando que se apague la llama ardiente de la pasión.
La complicidad y curiosidad son necesarias, para dejarnos llevar totalmente al escenario apasionado de la chispa que enciende el fuego. Aunque nos cueste reconocer, muchas veces nos amparamos en el círculo vicioso de la rutina; dejando pasar oportunidades muy valiosas, continuando de un modo quizás cómodo, en un panorama de hastío que se repite periódicamente.
No obstante, si la pasión disminuye con el tiempo, no significa que hacer el amor deba ser aburrido y rutinario. Por consiguiente, hay que romper esas cadenas que nos atan, de una manera reconfortante y placentera; dando lugar a las escapadas repentinas a otras partes, alejados del sitio donde acostumbramos tener sexo. Podemos experimentar en lugares fortuitos; así sea por escasos momentos. La carga de erotismo subirá de forma tan elevada, que se sorprenderá de sentir esa reacción.
Hacer el amor en una playa solitaria por ejemplo, es algo que la llenará de placer; sentir el vaivén de las olas en su cuerpo, abrazando fuertemente a su pareja es una locura apasionante. Vivir una experiencia sexual en una zona boscosa, acompañados por la brisa y vegetación, mirando a la naturaleza en todo su esplendor, entregándose abiertamente a ese momento idílico; es una opción que le cautivará.
Igualmente, puede perderse entre la multitud de un centro comercial, con la picardía de una travesura de niños encontrando un lugar ideal para dejar salir todo el instinto de su pasión. Pero si le gustan los riesgos, entrar en acción en el estacionamiento acelerará su corazón a millón, subiendo rápidamente la adrenalina. El goce y deleite serán indescriptibles, debido a la intensa emoción de ese momento.
Sin embargo, si desea estar cómoda y tranquila, entonces escojan un buen hotel; con el fin de recordar los viejos encuentros apasionados. ¡Relájese!, siéntase diferente, piense que es la primera vez que acude a un lugar como ese, para disfrutar y entregarse plenamente a la persona amada. Saldrá de allí renovada y feliz, llena de satisfacción, deseando que se vuelva a repetir.
De igual manera, si está a su alcance realizar un viaje en compañía de su pareja, no lo piense dos veces. Eso activará su sexualidad de tal forma, que la imaginación volverá a su mente sorprendiendo a su amor, con una pasión fuera de este mundo.
ALFA