Empezar el día con un programa sencillo de estiramientos durante unos minutos, puede proporcionar excelentes beneficios para la salud, ya que además de reducir la tensión muscular, también optimiza nuestras aptitudes físicas.

Cuando nos levantamos en la mañana sentimos que nuestro cuerpo se siente un poco entumecido, y aún con cierto cansancio; quizás debido a las tensiones acumuladas, y muchas veces por el estrés y la falta de ejercicios; afectando de manera negativa la salud. Esto conlleva a que la musculatura se vuelva menos flexible y disminuya la circulación sanguínea, lo que acarrea menos oxigenación a nuestro cerebro. De ahí que sea básico estirar nuestros músculos de forma suave y regular para que estos se relajen y puedan mantenerse activos y enérgicos durante el día.

Estirarse a primera hora de la mañana contribuye no sólo a eliminar la tensión que pueda sentir al transcurrir el día;  también aporta múltiples beneficios a la salud: retarda el envejecimiento, porque evita prematuramente la pérdida muscular y las enfermedades asociadas a las articulaciones; aumenta la movilidad de músculos, lo que lleva a disminuir las molestias de calambres y dolor; relaja la columna; mejora los movimientos; disminuye la rigidez articular; promueve el bienestar general; y sobre todo, nos prepara para enfrentar con energía y vitalidad nuestra rutina diaria.

Por el mismo hecho, es importante dedicar unos minutos cada día al estirar el cuerpo de manera controlada. Preste atención a estos pequeños programas de ejercicios: el estiramiento debe empezar antes de levantarse de la cama para intentar flexibilizar y relajar los  músculos. Nuestro cuerpo necesita estirarse despacio y controlando el ritmo de la respiración. Es normal que los músculos se encuentren rígidos y tensos debido a la inactivad nocturna; pero estire sus brazos y piernas hasta donde le sea posible. Hágalo de forma lenta y suave alternando con respiraciones profundas; levante los brazos, luego flexione los codos e intente tocar los hombros; así su cuerpo se va poniendo en movimiento poco apoco.

Luego, flexione sus piernas y apoye las plantas de los pies en la cama, levante una pierna y cruce las manos por debajo de la rodilla; luego la estira y repita el proceso con la otra pierna. Ahora siéntese en el medio de su cama con las piernas cruzadas, procure entrelazar los dedos de sus manos con las palmas, extendiendo los brazos por encima de su cabeza; gire su cuerpo a la derecha, luego muy despacio, gire a la izquierda. Seguidamente, póngase de pie, separe las piernas y eleve el talón de un pie sin despegar los dedos del suelo, flexionando las rodillas; después alterne con el otro talón; intentando concentrarse en cada movimiento y en la respiración.

Dedique unos minutos cada día a estirar su cuerpo, esto le ayudará a ganar flexibilidad, a mejorar la oxigenación de la sangre y facilitar la agilidad mental. Ahora usted está lista para mantenerse activa y flexible durante el día, porque sus músculos están entrenados para resistir el ajetreo de toda una jornada. Estírese y llénese de energía

ALFA