Los criminales se encargan de realizar famosos robos de joyas, que algunos son más importantes que otros no sólo por el monto económico de lo sustraído, sino por quien sea el  dueño de las prendas; a esto se suma que el prestigio del sitio de donde se las llevaron, queda tirado por la borda en cuanto se descubre lo que ha sucedido.

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En octubre de 2016 Kim Kardashian fue sorprendida sin protección, por cinco hombres armados, cuando se conseguía en París con motivo de la celebración de la semana de la moda en esa ciudad, cuando una de las noches y de forma  intempestiva, irrumpieron los ladrones, entraron, la despertaron, amarraron y encerraron dentro del baño y la acostaron en la bañera, sin dejar de apuntarla con un arma en todo momento, para apoderarse de joyas que llevó para el evento, que oscilaban en un precio de entre 10 y 15 millones de euros que quizás pueda no ser representativo económicamente, pero el terror al que estuvo sometida, es invalorable.

Un domingo por la mañana, en el hotel Carlton Intercontinental, en Cannes, un ladrón estuvo a punto de romper un récord mundial como fue el mayor robo de joyas de la historia; con una pistola semi-automática y cubriéndose el rostro con una bufanda, el hombre a plena luz del día se llevó una maleta repleta de joyas por un monto de US$136 millones.

En el Centro de Diamantes de Amberes, más de 120 cajas de seguridad las vaciaron unos ladrones de la banda llamada  “La Escuela de Turín”, logrando llevarse diamantes, oro y joyas por un monto de US$140 millones, el acto fue calificado como “El atraco del siglo”, pues los bandidos penetraron en la bóveda subterránea que estaba dos pisos debajo del suelo de la resguardada edificación, que poseía barricadas, detectores infrarrojos, patrullaje de 24 horas y otras muchas medidas de seguridad que los amigos de lo ajeno lograron burlar sin que se detectara su presencia.

En la joyería Harry Winston, de París, se produjo el mayor robo de la historia de Francia; cuatro hombres, tres de ellos disfrazados de mujer, ingresaron en la joyería, después de evadir a los guardias de seguridad con sus disfraces, sacaron pistolas de sus bolsillos y antes de 15 minutos, completaron la operación en la exclusiva Avenida Montaigne, apropiándose casi del total de su contenido, la policía calculó el valor del botín en US$106 millones, que ha sido el mayor robo de joyas en la historia de Francia hasta ese momento; Doron Levy, del sindicato de joyeros de Francia al respecto, dijo, “Es ciertamente un récord” y agregó “Excede todo lo que hemos visto en años anteriores”.

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En el Aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, un vehículo de carga de KLM fue  detenido en la pista por un grupo de hombres armados y disfrazados como empleados del aeropuerto, del cual 15 días antes habían robado uniformes y un camión de carga de esa aerolínea y así realizaron el robo, el camión llevaba diamantes y otras joyas por un monto de US$100 millones.

 

ALFA