La orientación de la cama es un elemento importante según el Feng Shui, porque ahí radica el descanso tanto del cuerpo como de la mente. El ambiente tiene que ser acogedor para que al momento de dormir entremos en un completo “relax”. Sin embargo, muchas veces es imposible lograr armonizar nuestra cama por la falta de espacio en la habitación.

La antigua práctica del Feng Shui nos ayuda a conseguir el equilibrio armónico y ambiental en nuestro hogar, orientando la cama de la manera más adecuada para mantener el flujo de las energías positivas y gozar de un sueño grato y reparador. Es importante tomar en cuenta todos estos pasos y consideraciones que el Feng Shui tiene a su disposición, para que usted los aplique correctamente en su recámara.

Inicialmente, es fundamental que su cama no esté ubicada frente a ninguna puerta o bajo la ventana; si está atravesada frente a la puerta debilitará su descanso. La cabecera, preferiblemente de madera, debe quedar apoyada detrás de la pared del dormitorio; esto indica estabilidad. Su posición ideal es que quede diagonalmente y lejos del acceso de entrada a la casa y pueda mantener visión de la puerta de entrada de su alcoba; una inadecuada ubicación puede causarle fatiga, cansancio y agotamiento.

Según el Feng Shui, nada debe colgar encima de nuestra cama; evite que sus pies queden apuntando hacia la puerta o la ventana. Trate de no colocar la cama frente a los armarios o “closets”; esto hace que la energía se corte.  Lo correcto es que su cama tenga las puntas redondeadas; ya que las afiladas pueden provocar conflictos en el dormitorio.

Tenga en cuenta que las vigas en el techo no permiten que las energías fluyan, y es un problema que genera malestar físico y emocional. Por otro lado, se recomienda que su cama deba tener una buena altura considerable con el suelo, para que puedan fluir las energías positivas. Los cajones incorporados en la parte inferior están contraindicados; ya que no permite que la energía circule por su cuerpo y habitación. Los espacios entre su cama y el suelo deben permanecer siempre limpios y despejados.

Para promover la energía en su alcoba debe colocar dos mesas de noche a cada lado de la cama; esto crea un equilibrio mientras duerme. Estas mesas se recomiendan sean redondas, en vez de cuadradas. Retire de su dormitorio televisión, computadoras o escritorios; estos equipos tienen energía activa e interfieren con nuestra energía positiva; sin embargo, si el espacio no lo permite, cúbralos al momento de dormir. En ningún caso se deben colocar espejos enfrentados; esto hace que la energía rebote y se estanque; aléjelos lo más que pueda o tápelos con una manta.

El color de la cama debe ser neutro; los tonos brillantes atraen discusiones; igual las cobijas; elija colores pasteles que induzcan al sueño. El equilibrio de su cama es quien gobierna su habitación ¡Déjese llevar por el flujo de buenas energías y goce de un descanso reparador!

ALFA