Florencia es preciosa, mágica e inolvidable. Es la tierra natal de Da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, la cuna del Renacimiento en el siglo XIV; y un lugar perfecto para reconciliarse con su espíritu artístico paseando por su majestuosa arquitectura e historia que aguardan con recelo los callejones. Además, ¡tendrá que verlo!, Florencia es única por… cómo llamarlo, ¡la coquetería masculina!

Florencia_Arte_en_las_calles_1_joya_life

Los florentinos caminan para llamar la atención, si no los ven, ellos se aseguran que así sea; no será extraño que en una tienda el comerciante le guiñe un ojo como estrategia para captar clientes. Los ciudadanos tienen zarcillos, cabellera larga recogida y lucen llamativos tatuajes. ¡Es una fiesta!, una alegoría de la perfección del cuerpo humano; la herencia de la civilización romana.

Y quizás es por eso que en Florencia se consigue la obra célebre de Miguel Ángel, la famosa escultura de 5,17 metros que representa al Rey David antes de su enfrentamiento con Goliat; con la que el escultor quiso encarnar la belleza del humano y valor de la naturaleza en la desnudez de su cuerpo.

Esta obra caracterizada por extremidades musculosas y grandes, rompió con los tabúes medievales. Ahora, es uno de los atractivos de esta capital de la región Toscana de Italia y se exhibe en la “Galleria dell’Accademia”; ubicada en el centro histórico de Florencia y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982.

Muy cerca está “La Piazza del Duomo”; una plazoleta que debe visitar de día y de noche. Aquí se instalaron tres obras arquitectónicas inigualables, la primera de ellas es la Basílica de Santa María del Fiore que tiene una inmensa cúpula de 463 escalones. Se sentirá diminuto ante la grandiosidad de este trabajo que corresponde al arte góticorenacentista, construido entre los años 1296- 1418.

Florencia_Arte_en_las_calles_2_joya_life

Al lado está el “Campanile de Giotto”, donde puede llegar a través de 414 escalones y apreciar Florencia desde el cielo. Le sigue el edificio más antiguo de Florencia, el “Battistero di San Giovanni”; en el que sin entrar, expone portales bañados de oro y mármol de colores que van desde un intenso verde hasta el blanco; elemento característico de las construcciones de la ciudad.

A veinte minutos caminando hacia el Sur, el Río Arno se cruza por el Puente “Vecchio”, donde se mezclan grupos de música, pintores y tiendas locales. Pero antes debe descansar en la “Piazza della Signoria”; llena de heladerías e insuperables restaurantes que ofrecen en sus terrazas un sistema de agua para refrescar todo el ambiente.

Florencia_Arte_en_las_calles_3_joya_life

Considere que los mejores meses para visitar la ciudad son septiembre y octubre, antes, en pleno verano, el calor es desesperante. Del resto, es un destino para vivir 24 horas del día rodeado de arte. Florencia es para aquellos quienes deseen conocer el archivo más importante del arte en el mundo. Vaya para comer delicioso y disfrutar de la genialidad de la creación humana.

ALFA