La gamofobia es el miedo irracional, descontrolado y persistente al matrimonio; aunque tienden a confundirse, no es lo mismo que el miedo al compromiso, filofobia. La diferencia entre estos dos conceptos, es que una persona que sufra de gamofobia no tiene miedo o problema en establecerse en una relación seria y duradera, siempre y cuando esta no desencadene en matrimonio, ahí se origina su miedo.

Si bien las causas de las fobias son únicas para cada individuo, se considera que este miedo comienza antes de llegar a la vida adulta, a menos de que suceda algo catastrófico que genere ese miedo en la persona, como un divorcio traumático.

Según la especialista Rosalba Lázaro, responsable de estudios del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, en un artículo del portal web Salud 180, “las fobias pueden llegar a hacer imposibles ciertos actos”, refiriéndose a la realización de los mismos; en el caso de la gamofobia se produce porque se “albergan en el inconsciente todos los pensamientos relacionados a la agresión y la sexualidad que los seres humanos experimentamos”.

Actualmente no existe ningún fármaco para esta ni ninguna otra fobia, en este caso específico se recomienda hablar de los pros y los contras del matrimonio con alguien de confianza con quien se sienta conexión, informar a su pareja sobre este miedo, ya que la comunicación y el entendimiento son claves para superar esta fobia; y por último en el caso de que lo considere necesario, puede acudir con profesionales en fobias para realizar psicoterapia, terapia conductual y terapia de exposición, como posible solución para su problema.

La sexóloga experta en terapias de pareja y mediación familiar, Blanca Isabel Soria Arranz, en el portal web Mundo Psicologos, señala que a pesar de que es más común esta fobia en los hombres, ya que consideran que perderán la posibilidad de disfrutar de determinadas experiencias asociadas a la soltería y es socialmente mejor visto que un hombre tenga varias parejas; en los últimos años, el número de mujeres con esta fobia ha aumentado, ya que detestan el rol tradicional al que se somete la mujer casada, generándoles así gamofobia, boicoteando a sus parejas y relaciones de forma inconsciente.

Los síntomas que se asocian a esta fobia suelen manifestarse cuando la idea del matrimonio se concreta, posteriormente se evitan a toda costa las conversaciones asociadas al matrimonio, produciéndose así una evasión al tema. Adicional a los síntomas antes mencionados, en el momento en que se concreta la idea, puede entrar en pánico, acelerándose el ritmo cardíaco, falta de aire para respirar, temblor, miedo, pavor y terror.

Sentir miedo al matrimonio puede ser normal; sin embargo, estamos seguros de que al encontrar a la persona indicada vencer este miedo será más fácil para quien lo padece. Adicionalmente, la ayuda profesional nunca estará de más, lo que generará al final del día una repercusión positiva en la vida no solo de quien padece esta fobia, sino de su pareja.

ALFA