Al hablar de Haití, algunas personas piensan casi inmediatamente en pobreza, escasez, en personas que han sufrido la injusta dominación de los imperialistas que esclavizaron a muchos países, sin embargo, Haití es mucho más que eso, es un país caribeño con una naturaleza fascinante y con costumbres y tradiciones muy interesantes, que le hacen poseer un encanto maravilloso que atrae a muchos turistas de todo el mundo.
Sin embargo, esa pobreza y las huellas que las catástrofes naturales como el terremoto del 12 de enero de 2010 que causó más de 300.000 muertos, un número similar de heridos, cerca de 1,5 millones de damnificados y la casi total destrucción de su capital, Puerto Príncipe, ocultan un espectacular patrimonio histórico, cultural y encanto natural.
Ese encanto natural que puede encontrarse en Haití a través de cientos de kilómetros de playas paradisíacas, lo ubica como el tercer país más extenso de las Antillas con 27.750 km², y que ha sido considerado como un país afrocaribeño, debido a que no posee una lengua ibérica como el español y el portugués y por tener una población que en su mayoría es descendiente de los esclavos de África Occidental.
Por otra parte, los idiomas oficiales de este país ubicado en la zona central de las Antillas, cuya capital es Puerto Príncipe, son dos lenguas romances como el creole y el francés, que dan un toque especial que lo diferencia de la mayoría de los países de América, sin embargo, tiene algunas costumbres y tradiciones similares que lo hacen identificarse con algunos países que conforman el continente americano.
Haití está rodeado de playas espectaculares, debido a su ubicación geográfica que lo hacen limitar al norte con el océano Atlántico y al sur con el Mar Caribe, mientras que al este limita con República Dominicana y al oeste con el paso de los Vientos, el cual separa a este país de Cuba.
Para el año 2018 Haití tenía una población de 10.981.229 con una densidad de población de 396,7 hab/km², la cual se encuentra repartida en un territorio que en su haber cuenta con un grupo de islas hermosas tales como Tortuga, Vaches, Gonâve y el archipiélago de las islas Cayemites, así como también otros islotes en sus aguas territoriales.
Este hermoso país llenó de historia y escenarios naturales mágicos ha tenido episodios tristes y complicados, que han llevado a su población a vivir períodos fuertes que ameritaron la intervención de la ONU mediante el destacamento de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSTAH) en el año 2004, así como la ayuda humanitaria en el catástrofe ocasionada por el terremoto del año 2010.
A pesar de todo esto, Haití ha sido considerado como un lugar propicio para desarrollar el turismo, donde convergen pueblos y razas diversos, debido a que sus habitantes proceden en gran parte de un grupo de mayas-quichés asentados allí durante la emigración hacia Yucatán, y que luego se mezclaron debido a la colonización francesa a comienzos del siglo XVIII, a través de la trata de esclavos negros de múltiples orígenes, que originó diferentes fenómenos de mezclas raciales e intercambios que han marcado profundamente las tradiciones y costumbres haitianas.
Por otra parte, el turismo en Haití aparentemente empezó con una serie de populares libros de viajes, principalmente en el período de 1915-1934 cuando se llevó a cabo la ocupación de Estados Unidos y hubo una expansión capitalista occidental a través del Caribe, que permitió que posteriormente entre los años 40 y 50, los turistas visitaran en cruceros la zona costeña de Puerto Príncipe, para caminar desde los muelles hasta las famosas atracciones culturales.
Estos atractivos culturales atrajeron a personajes famosos de la época como Truman Capote y Noël Coward, quienes atraídos por los cuentos de los libros de viajes, llegaron a Haití para hospedarse en el Hotel Oloffson, que era una mansión del siglo XIX situada en un exuberante jardín tropical, que ofrecía la oportunidad de visitar al Mercado de Hierro de estilo árabe, y disfrutar de los contagiosos bailes y la música alegre, juegos de casino o espectáculos de Vudú.
Después de años de atraso, en la década de los setenta Haití se convirtió en un destino turístico de moda, logrando atraer a un promedio de 150.000 visitantes al año, dentro de los cuales se encontraban Hillary y Bill Clinton quienes pasaron allí la luna de miel en 1975.
Por lo tanto, Haití representa una alternativa turística dentro del contexto del paraíso caribeño, con un escenario espectacular, mágico y soleado, como los mostrados en las películas, lleno de playas doradas y aguas cristalinas, con extensiones de arena que se reparten mágicamente por kilómetros en el horizonte, las cuales se adornan con amaneceres y atardeceres soñados.
Así que, para todo aquel que le gusta la aventura, los paisajes paradisíacos y la cultura, de seguro le llamará la atención este país con un toque mágico que proviene básicamente del históricamente conocido “vudú”, religión predominante en Haití, a la que recurrían los esclavos cuando eran maltratados brutalmente durante la invasión de los franceses, que se consideraban dueños de los esclavos, y distorsionaron su significado y ritos, ya que lo consideraban como una amenaza para sus objetivos de colonización.
De allí que, el vudú representa para los haitianos esa oportunidad de ser libres, ese elemento emancipador que los liberó de la opresión y la esclavitud, considerando a los espíritus del vudú como los entes que inspiraron la revolución en contra de los colonizadores franceses en Haití hace más de 200 años, convirtiéndose en la segunda nación independiente de América después de Estados Unidos y en la primera en abolir la esclavitud.
Pero, dejando lo negativo a un lado, podemos decir que Haití ofrece cosas maravillosas a todo aquel turista que la visita, su música, su cultura mágica, una gastronomía interesante, las puestas de sol en matices maravillosos, aguas color turquesa, cristalinas y cálidas, típicas del Mar Caribe, sus playas paradisíacas, paisajes y escenarios naturales únicos, además de cuevas asombrosas y un gran patrimonio histórico, que la convierten en una opción interesante y diferente para todo amante de la aventura, la cultura y sobre todo de los paisajes llenos de vegetación, sol radiante, arena y aguas cálidas.
Toda esta serie de ventajas y aspectos positivos, los toma muy en cuenta Bruno Jacquet (2015), especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien afirma que “Haití es un país que tiene un atractivo especial para invertir, ya que tiene creatividad, dinamismo, capacidad en los idiomas y una enorme riqueza cultural e histórica, con uno de los mayores patrimonios en el Caribe”.
Todo el atractivo especial de esta alternativa turística del Caribe, lo convierten en un sitio ideal para pasar las vacaciones y disfrutar de increíbles playas donde se puede descansar, observar paisajes espléndidos, bailar al son de la música caribeña y conocer una cultura rica en tradiciones y costumbres.
Por todo lo expuesto anteriormente, a continuación te recomendamos algunas de las playas más hermosas y reconocidas no sólo de Haití sino del Mar Caribe y del continente americano:
Labadie Beach: una de las mejores playas de Haití que está situada cerca de Cabo Haitiano en la apartada Pointe Honore, es un lugar ideal para realizar paseos por la naturaleza, buceo y natación.
Kyona Beach: conocida por sus aguas cristalinas, llenas de cálidos brillantes aguas azul-verde, se ha convertido en uno los principales atractivos turísticos de Haití.
La Tortue: está maravillosa playa destaca por sus aguas cristalinas y sus arenas cremosas son reconocidas como una de las más hermosas de todo el paraíso caribeño.
Cormier Plage: esta playa es un paraíso escondido, donde los turistas alojados en el hotel tienen acceso exclusivo a la playa, con un tramo con una ubicación privilegiada para visitar muchas atracciones turísticas de Haití, como la Ciudadela Laferrière, rica en cultura. Allí los huéspedes prácticamente no pueden abandonar la playa aquí optando por alojarse en habitaciones frente a la playa.
Wahoo Bay Beach: forma parte de un complejo situado al norte de la ciudad de Puerto Príncipe y se ha convertido en un destino romántico que ofrece la oportunidad de aventuras como kayak, snorkel y escalada, mientras se disfruta de montañas verdes y exuberantes de los alrededores.
Port-Salut: Port-Salut: es un destino de playa relajante, con puestas de sol en gloriosos rosados y naranjas sobre el océano azul cristalino, donde existen desde restaurantes que ofrecen lo mejor de la cocina local, hasta elegantes boutiques y lujosos hoteles en la costa.
Jacmel Beach: esta ciudad costera en el sur de Haití, con complejos hoteleros, tiendas y restaurantes, fue el hogar de festivales de arte y cine antes del trágico terremoto que sacudió la ciudad colonial francesa en 2010, lo cual se ha intentado rescatar en los últimos años.
Playa de Ils-a-Rat: esta pequeña playa, está llena de rica vegetación y coloridos arrecifes de coral que son visibles desde la costa, que la convierten en un excelente lugar para bucear y hacer snorkel.
Chouchou Bay Beach: Esta playa, ubicada en el norte de Haití, está rodeada de verdes montañas que adornan bellamente el paisaje que rodea el océano. Con formaciones de coral en el extremo occidental de la playa, es otro destino haitiano impresionante para bucear.
Grann Do Beach: Representa uno de los mejores ambientes tropicales del sudeste de Haití, llenos de palmeras que pueblan con encanto su costa, donde los turistas pueden aprovechar la oportunidad de tomar paseos en barco para contemplar un escenario realmente exuberante y paradisíaco.
Playa Kokoye: Aguas tranquilas y cristalinas rodean Kokoye Beach, un tesoro solitario y arenoso. Un poco alejado de todo, el viaje para llegar aquí, a través de carreteras sin pavimentar y vegetación densa, representando un perfecto destino para los amantes de la aventura y el alejamiento de la civilización.
Gelee Beach: En la playa de Gelee, en el sur de Haití, tiene la oportunidad de ver vacas en el pastizal que da a la playa. A diferencia de muchos destinos de playa haitianos que están rodeados por montañas, este lugar respira una sensación de apertura y está rodeado de espacios amplios y despejados.
ALFA