Brillo y color, el ópalo australiano es una piedra hipnótica, agraciada por el juego de tonalidades y luces que de su constitución desprende. En amarillo, en verde, o en naranja, el ópalo es una joya de la naturaleza, venerada por los más altos orfebres, debido a la gracia y porte que da a la belleza femenina.
No es para menos que la belleza del ópalo esté reflejada en una leyenda hindú. Esta creencia cuenta que los dioses “Brahma”, “Visnú” y “Shiva” morían de amor por una misma mujer. Cuando el “Eterno” se enteró de esto, cayó en furia, y decidió convertir a la dama en una fantasma de las montañas. Aun así, los dioses le regalaron sus colores para poder hallarla con facilidad: el azul de Brahma, el oro brillante de Visnú, y el rojo fuego de Shiva. Pese a sus esfuerzo, los vientos intempestivos de la naturaleza llevaban el alma de la enamorada de un lugar hacia otro, formando una estela multicolor. Al ver tan grandiosa belleza, el “Eterno” decidió convertirla en la gema de ópalo.
El ópalo es propio del sur de Australia, luego que los yacimientos de Eslovaquia fueran agotados en su totalidad. Encontrándose alrededor de fósiles de animales y plantas, este país ostenta el 98% del mercado mundial. El resto de la dependencia comercial lo tiene México, con la variedad de ópalo de fuego, Estados Unidos con la variedad ‘geiserita’, localizada en el Parque de Yellowstone; y Honduras con la variedad en blanco y negro, explotadas desde el departamento de Lempira.
Apreciada en la joyería por las posibilidades de color que ofrece, existe una gama particular del ópalo llamado ‘Rainbow Shield’, el cual quiere decir, escudo arco íris. Oriundo del sur de Australia, el ópalo de esta clase se forma en base a la variedad más noble de este material precioso.
La capacidad de los cristales para irradiar la luz es lo que determina el valor de cada ópalo, dividiéndose en ópalo común y ópalo noble, siendo el primero sin la presencia de múltiples colores, que sí conforma la segunda variedad. Además, el ópalo puede hallarse naturalmente en colores específicos que van desde el negro, el verde, el púrpura, el naranja, e incluso, hay una clase incolora.
Además de ser una joya preciosa, el ópalo, según la medicina ayurvédica, representa una herramienta de sanación para males tanto fisicos como psicologicos. La clase naranja ayuda para los estados de depresión. La clase incolora colabora en la meditación. La clase blanca, rosada o amarilla están relacionadas con el tercer ojo, aumentando la intuición de la persona.
La marca especial del ópalo se haya en su particular estructura. Con un preciso enrejado, de partículas que representan 1/10000 de milímetro, esta gema logra reflectar de manera única los rayos de luz que recibe, transformándolos desde su interior en una imagen similar al arcoíris, y otorgando su valor hipnótico por encima de otras piedras preciosas.
Una joya preciosa por encima de cualquier clase, cuanto quisiera una de ellas.
Una joya para toda la vida, colores sin igual, y todo gracias a la misma luz.
Desconocía las funciones medicinales del ópalo, es realmente una belleza única,